Yo gastaba el que iba al sur, diez horas de viaje, en los noventa bien, familias, gente de la mili, trabajadores, chicas y tal, el viaje se hacía ameno aunque fuera de noche, empezó la debacle en el 98, subir en el autobús de y empezar a olor de patera, los wc eran la fin, y los tapizados de los autobuses te pegabas de la grasa de sus cueros cabelludos, ya no viajaba ni un español, los viajes un suplicio y sobre todo no podías dormir, ya que los jovenlandeses tendían a equivocarse con el equipaje y se "llevaban" lo que podían de los bajos de los autobuses, el cenit fue un viaje que se estropeó el wc y los zurullos pardoidos cayeron en la segunda salida, diez horas así, reclame y me dieron el precio del billete entero.