Le dices que te haga una cosa y te dicen no porque eso tal y pascual y mejor un degradado para que luego lo puedas peinar no se te quede de punta...
Hijo de la gran fruta yo sé cómo peinarme, haz lo que te digo, no lo que tu quieras, yo sé lo que me sienta bien y lo que no, no me hagas lo que tu creas, como yo me peine es problema mío, que no es porque hay cremas y fijadores, cabrón.
Ahora tengo que ir a otro sitio a arreglármelo y gastar más dinero solo por no ver al gilipishas charlatán, que eso si te dan palique sin parar sin sustancia, no te enseñan nada, solo hablan trabajo manual.
Culpa mía por ir medio dormido.
me acuerdo de sus muertos.
Lo mejor que hay dejarselo largo y cortarlo uno mismo las puntas y listo.
Aquí un valiente socialista que no le tiene miedo a los piojos, ácaros y liendres.