Qué guerra ha sido la peor para ser soldado???

No tenian depresion, ni autismo, ni tlp, hacian vida sana al aire libre, deporte, comida sana y abundante, un uniforme molon, conocian mundo, podian tener sus concubinas y esclavas, esperandoles en el poblado junto al cuartel militar, era un chollo ser un legionario romano

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Tendrían que ser dioses... Lo que pateaba esta gente por jornada es impresionante... Un militar de élite hoy tendría gran dificultad en acarrear con todo el equipo de un legionario romano...

No tan lejos en la historia, los españoles en el camino español... También se patearon lo suyo
 
Yo diría que la Primera Guerra Mundial. Para ponerse en situación:

Imaginad ser un chaval que su única vida es el mundo rural, con todo lo que eso conlleva. Eres feliz a tu manera. Una labranza por aquí, un ***eteo con la novia en el pajar por allá.

No has salido nunca de tu pueblo, y el único arma que has visto ha sido el mosquete del awelo.


El conflicto bélico más reciente del que tienes conocimiento es la guerra Franco-Prusiana de 1870, o las guerras coloniales que te contó tu padre.

De repente, llega una carta certificada a tu casa, diciéndote que te has de presentar en el cuartel tal día a tal hora. Se apodera de ti un inmenso fervor de Patriotismo, y de miedo por qué no decirlo.


Escuchas en la radio del pueblo cómo hablan los líderes políticos y militares, diciendo y asegurando que va a ser una guerra muy corta y rápida, y estarás en casa por Navidad.


Unos simpáticos funcionarios del gobierno te trasladan al cuartel a hacer la instrucción. Consigues completarla y te destinan al frente Occidental, a orillas del río Marne. Te sientes eufórico y acongojado por momentos. Cuando ves el percal en directo, sabes que empieza la pesadilla.


Pasan los días, las semanas y los meses y tú sigues ahí, en la trinchera, con una dieta a base de sardinas en lata ( con suerte).
Lo que al principio era un pozo de tirador, se convierte en una inmensa red de túneles excavados en la húmeda tierra boscosa. Ese es tu hogar en los próximos cuatro años, si logras sobrevivir claro.


No hay avance ni progreso alguno. Todos esos tebeos que leíste de gloriosas hazañas y grandes conquistas no existen.


Lo único que existe, es la cruda realidad mezclada con el aburrimiento.

Los días pasan, y te sientes asqueado.
"Qué ganas de darme un buen baño" piensas, pero sabes que no vas a poder hacerlo.

Los piojos te comen vivo; Las ratas no te dejan dormir e incluso ya se han "domesticado" y se te suben a la cara, ya han perdido el miedo al hombre; el hambre es atroz y con las galletas duras como ladrillos y el café aguado que os dan de desayuno no te consigues saciar nada; Al estar permanente en tierra húmeda, muchos camaradas han adquirido una de tantas extrañas dolencias: el pie de atleta.


La convivencia con tus compañeros te salva de la locura. Hay confidencias, risas, enfados y conflictos personales, pero te acostumbras, no te queda otra claro.
También desearías haberlos conocido en otras circunstancias.


Constantemente en tensión, si no es por una carga sorpresa del enemigo a bayoneta calada, es por los continuos y contundentes bombardeos de la artillería.


Lo más cerca que has estado en esa situación de ruidos es en las fiestas de tu pueblo, donde lanzabas petardos, pero jorobar, esto es el infierno.
Parece que San Miguel Arcángel estuviera combatiendo con el mismísimo Satanás en el cielo. El estruendo y los temblores son terroríficos.


Quieres salir de ese pozo de cosa pero no puedes. Quieres matarte allí mismo pero no puedes. Eso no acaba nunca.


Raro es el día en el que duermes más de cuatro horas seguidas. La fruta artillería Francesa no para de dar por ojo ciego, no da tregua. Algunos pierden los nervios y se vuelan la tapa de los sesos.


En las guardias, por la noche, pareces ver los fantasmas de los soldados caídos en "tierra de nadie". No te extrañas, ya que llevas conviviendo con sus cadáveres a escasos metros de distancia.

Muchos de ellos están desmembrados, con sus trozos de carne clavados en el alambre de espino que protege la trinchera. Cuerpos descompuestos y semienterrados por los continuos obuses, pero nadie osa retirarlos del campo de batalla obviamente.


Tú uniforme se deshace, literalmente. No puedes ya remendarlo, está hecho jirones completamente. Pides a la intendencia que te suministren uno nuevo, pero al mirar la etiqueta, sabes que es de un camarada caído.


Piensas que ya da igual todo, has ideado encender un cigarro de noche y ponerte en el blanco de un Francotirador Francés, pero también estás acojonado.


Te das miedo a ti mismo porque te has acostumbrando a la fin, a la fetidez. Te has acostumbrando a la guerra. Ya no eres tú, eres GUERRA.
Ver archivo adjunto 2042020
Os recomiendo también leer al genial Ernst Jünger en " Tempestades de acero" para poneros en situación.

Decid con qué conflicto os quedáis y desarrolladlo.

También os dejo este vídeo, está narrado por un Argentino pero bueno:



 
Tendrían que ser dioses... Lo que pateaba esta gente por jornada es impresionante... Un militar de élite hoy tendría gran dificultad en acarrear con todo el equipo de un legionario romano...

No tan lejos en la historia, los españoles en el camino español... También se patearon lo suyo
Cada ocho soldados, tenian asignado un mulo, ahi llevaban la tienda de campaña, los utiles para cocinar, las herramientas y el equipo mas pesado, el legionario mas novato del contubernio se encargaba del animal, eso de hacer marchas sobrecargado es mentira
 
La peor es la de ucrania donde unos robots que no descansan ni duermen tienen como objetivo matarte, sin posibilidad de esconderte.

Cámaras térmicas, de movimiento, cámaras que detectan ondas de radio y telefonía, satélites, IA, misiles que no falla....

Peor que esa guerra y las que vienen no se me ocurre ninguna.

Por cierto: BORREL, URSULA, BIDEN, KANAS, STOLTENBERG AL FRENTE YA.
NO A SU fruta GUERRA.
 
Pero no se habla se soldados romanos traumaditos ni nada por el estilo en la época... O me equivoco?

Creo que a pesar de todo en el ejército siempre se va a vivir "bien" en una guerra, ya que la peor parte siempre se la llevan los civiles. Menos la parte de trincheras etc

Pero uno coge la estadística de muertos en cualquier guerra y los civiles se llevan la palma.

En nuestra guerra civil creo que la mayoría de víctimas fueron civiles
No se habla, pero los había a cascoporro.

Mira, uno de mis bisabuelos era militante de UGT en Palencia cuando empezó la guerra civil, estuvo en la guandoca del 36 al 45, he leído cosas que pasaban en esas cárceles y son como para perder la cordura. Cuando había muchos presos (en Palencia no hubo guerra, así que todos los de izquierdas fueron p'alante), sacaban al tuntun a unos cuantos al patio, los encharcaban enteros con mangueras y los tenían formando toda la noche, hasta la mañana siguiente, en Palencia, en febrero. Al día siguiente tenían un trancazo de querida progenitora, en tres días neumonía, a la semana secos. Dormían de dos en dos porque cada uno tenía una manta, se ponía una abajo y otra arriba, haciendo la cucharilla. Imagina meterte a dormir con tu amigo Manolo, que está con fiebre y estropeado, y a la mañana siguiente descubrir que está seco.

Cuando moría en el frente un familiar de un carcelero, las entresacas eran muy comunes. El hambre, el frío, los parásitos, la disentería... Eran lo habitual.

Bien, pues mi progenitora siempre decía "abuelito era muy serio, nunca se reía, nunca contaba un chiste, iba del campo a casa y de casa al campo, se pasaba horas mirando el fuego, ni nos oía".

Aquel hombre salió de la guandoca, pero la guandoca jamás salió de él. Para el resto del pueblo era un tío serio que nunca hablaba, dentro arrastraba una maleta de cosa que le acompañaba a todas partes. Que fuese capaz de hacer una vida normal y no se pasase el día llorando por las esquinas no significa que aquella experiencia no le traumara.

En el imperio romano tuvo que haber gente así a paladas.
 
Coincido con el op, y creo que la mayoría de los estudios coincidirían en esto.

Al menos , para un soldado fue la peor de todas, es probable que nunca jamás en la historia se vea tal nivel de estrés mental y psicológico en un soldado de infantería o primera línea.

Lo peor, es que en su momento, los oficiales y dirigentes de esa estulta guerra, tenían conceptos arcaicos (la mayoría eran unos ancianos ), y tachaban de cobardes e inútiles a quienes se negaban a ir a esa estulta picadora de carne.


Lo que es sorprendente es que haya aguantado tanto tiempo y que la población de la época aceptará ir a morir con mansedumbre, tal cual ir a un pelotón de fusilamiento, solo para simplemente ganar unos metros de terreno, que se perderían al día siguiente.


Mucho tuvo que ver la mentalidad que tenían esa gente, conceptos desfasados de honor, valentía, mucha mentalidad victoriana del siglo anterior, recordar la pluma blanca que las astutas británicas entregaban a los hombres que no eran tan fulastres para ir a morir por nada.


En fin , es indudable que un veterano de la primera vale mucho más que uno de la segunda.
Y otra cosa es que dicha guerra haya sido opacada por la segunda, incluido sus veteranos.

Es decir, que incluso, estos infelices combatientes, no solo murieron por nada, sino que hasta su recuerdo histórico se desvanece al pasar el tiempo, un hecho nefasto.
 
Pues concuerdo con el op. La primera guerra mundial fue de lo peor, ya que pilló a mucha gente "en ropa interior". Pocos sabían lo que se iban a encontrar.

Yo por poner algo diferente, voy a poner esto. La batalla de los campos Cataulónicos:

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En el 451, las hordas ceporroides de Atila asolaban lo que quedaba del imperio romano. Fue una batalla para la supervivencia de ambos. Se dio cerca de la ciudad de Orleans





El general Aecio romano, consiguió juntar a unas legiones, que junto a sus aliados visigodos, pudieron parar a los hunos. A costa de unas grandes bajas. La batalla consistió en la toma y posesión de una colina. Pero a costa de miles de cadáveres y una gran nube de polvo ocasionada por los caballos de los hunos. Por lo que se considera la última gran batalla de la antigüedad.

Esto no es como el op, que te enviaban a luchar fuera por órdenes de otros. Esto se trataba de supervivencia. Atila necesitaba esa victoria para que nadie le cuestionase su mandato. A su vez el resto se jugaba que su vida, sus casas y familiares fueran pasados por la piedra.

La batalla finalmente quedó en tablas cuando murió el líder de los visigodos y a la vez cuando las tropas de los hunos fueron bastante mermadas. A pesar de todo esto, no cambió nada significativamente. Atila murió en su campamento, no mucho después. Al general romano lo ejecutaron por miedo a usurpar el trono de emperador. En dos décadas el imperio romano de occidente fue historia. Tras morir Atila, le pasó algo parecido a Alejandro Magno. Sus generales se repartieron los territorios, pero no supieron mantenerlos y se acabaron disolviendo.

Imaginad la gente de aquellas épocas. Te venían unos bárbaros a violar, apiolar e imponer sus costumbres. Si llegabas a sobrevivir o huías, no tenías a dónde ir. Por lo que sólo te quedaba ir a la batalla y con mucha suerte sobrevivir sin secuelas.
 
Tu no tendras una hebilla del Euskogudarostea para venderme ???, en buen estado, prometo cuidarla bien
Pues no, las requisaron todas. Lo único que guardó mi abuelo fue la cicatriz de lado a lado del abdomen de la herida que tuvo que sujetarse con las manos durante tres horas para que no se le salieran las tripas durante la batalla del Segre hasta que apareció alguien que se lo pudiera coser, pero le incineramos al morir.
 
Pero no se habla se soldados romanos traumaditos ni nada por el estilo en la época... O me equivoco?

El shell shock, que luego fue la llamada neurosis de guerra fue producto de las armas modernas, frente a las que no había protección alguna. Una batalla en época romana duraba minutos, porque el esfuerzo físico era sencillamente brutal.

Pero el bombardeo de saturación a una trinchera podía durar horas o días y las heridas eran sencillamente horrorosas. Eso es lo que provocaba que la gente simplemente se quebrara. Busca si quieres en google lo que son "les gueles cassés", bajo tu responsabilidad.
 
Yo diría que la Primera Guerra Mundial. Para ponerse en situación:

Imaginad ser un chaval que su única vida es el mundo rural, con todo lo que eso conlleva. Eres feliz a tu manera. Una labranza por aquí, un ***eteo con la novia en el pajar por allá.

No has salido nunca de tu pueblo, y el único arma que has visto ha sido el mosquete del awelo.


El conflicto bélico más reciente del que tienes conocimiento es la guerra Franco-Prusiana de 1870, o las guerras coloniales que te contó tu padre.

De repente, llega una carta certificada a tu casa, diciéndote que te has de presentar en el cuartel tal día a tal hora. Se apodera de ti un inmenso fervor de Patriotismo, y de miedo por qué no decirlo.


Escuchas en la radio del pueblo cómo hablan los líderes políticos y militares, diciendo y asegurando que va a ser una guerra muy corta y rápida, y estarás en casa por Navidad.


Unos simpáticos funcionarios del gobierno te trasladan al cuartel a hacer la instrucción. Consigues completarla y te destinan al frente Occidental, a orillas del río Marne. Te sientes eufórico y acongojado por momentos. Cuando ves el percal en directo, sabes que empieza la pesadilla.


Pasan los días, las semanas y los meses y tú sigues ahí, en la trinchera, con una dieta a base de sardinas en lata ( con suerte).
Lo que al principio era un pozo de tirador, se convierte en una inmensa red de túneles excavados en la húmeda tierra boscosa. Ese es tu hogar en los próximos cuatro años, si logras sobrevivir claro.


No hay avance ni progreso alguno. Todos esos tebeos que leíste de gloriosas hazañas y grandes conquistas no existen.


Lo único que existe, es la cruda realidad mezclada con el aburrimiento.

Los días pasan, y te sientes asqueado.
"Qué ganas de darme un buen baño" piensas, pero sabes que no vas a poder hacerlo.

Los piojos te comen vivo; Las ratas no te dejan dormir e incluso ya se han "domesticado" y se te suben a la cara, ya han perdido el miedo al hombre; el hambre es atroz y con las galletas duras como ladrillos y el café aguado que os dan de desayuno no te consigues saciar nada; Al estar permanente en tierra húmeda, muchos camaradas han adquirido una de tantas extrañas dolencias: el pie de atleta.


La convivencia con tus compañeros te salva de la locura. Hay confidencias, risas, enfados y conflictos personales, pero te acostumbras, no te queda otra claro.
También desearías haberlos conocido en otras circunstancias.


Constantemente en tensión, si no es por una carga sorpresa del enemigo a bayoneta calada, es por los continuos y contundentes bombardeos de la artillería.


Lo más cerca que has estado en esa situación de ruidos es en las fiestas de tu pueblo, donde lanzabas petardos, pero jorobar, esto es el infierno.
Parece que San Miguel Arcángel estuviera combatiendo con el mismísimo Satanás en el cielo. El estruendo y los temblores son terroríficos.


Quieres salir de ese pozo de cosa pero no puedes. Quieres matarte allí mismo pero no puedes. Eso no acaba nunca.


Raro es el día en el que duermes más de cuatro horas seguidas. La fruta artillería Francesa no para de dar por ojo ciego, no da tregua. Algunos pierden los nervios y se vuelan la tapa de los sesos.


En las guardias, por la noche, pareces ver los fantasmas de los soldados caídos en "tierra de nadie". No te extrañas, ya que llevas conviviendo con sus cadáveres a escasos metros de distancia.

Muchos de ellos están desmembrados, con sus trozos de carne clavados en el alambre de espino que protege la trinchera. Cuerpos descompuestos y semienterrados por los continuos obuses, pero nadie osa retirarlos del campo de batalla obviamente.


Tú uniforme se deshace, literalmente. No puedes ya remendarlo, está hecho jirones completamente. Pides a la intendencia que te suministren uno nuevo, pero al mirar la etiqueta, sabes que es de un camarada caído.


Piensas que ya da igual todo, has ideado encender un cigarro de noche y ponerte en el blanco de un Francotirador Francés, pero también estás acojonado.


Te das miedo a ti mismo porque te has acostumbrando a la fin, a la fetidez. Te has acostumbrando a la guerra. Ya no eres tú, eres GUERRA.
Ver archivo adjunto 2042020
Os recomiendo también leer al genial Ernst Jünger en " Tempestades de acero" para poneros en situación.

Decid con qué conflicto os quedáis y desarrolladlo.

También os dejo este vídeo, está narrado por un Argentino pero bueno:

Buen relato, me ha recordado a la de Novedad en el Frente
 
La mejor guerra es la que no se pelea, se lanzan unos pepinos nucelares y les ahorra la fatiga a la infantry.

El uniforme nos jodió a tos, antiguamente tirabas el arma y como estabas vestido con harapos y remiendos pasabas por campesino y tal, total, si enverdad lo eras.

Pero el uniforme obligatorio nos complico la vida.

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Toto siempre fue más valiente que yo.

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El ejercito es pa muerto en vida.
 
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