Estrictamente hablando, se debió de haber impedido circular a todos los coches afectados, y al día siguiente que Volkswagen empezase a recibir denuncias individuales y colectivas por estafa y daños y perjuicios por parte de los afectados.
Pero curiosamente, ahora el medio ambiente ya no era tan importante.
Ahora, usted compra un coche fuera de la UE, y se lo trae a España. Aunque la versión sea casi la misma y esté todo en orden, va a sudar usted sangre para que se lo homologuen para circular en España, y va a tener que pasar por caja sí o sí, y rezando para que finalmente se lo autoricen.
Pero Volkswagen tima a sus clientes y al Estado, y lo que podría ser una infracción gravísima, con denuncias por pérdidas millonarias, como para echar abajo la compañía, pues acaba en que la DGT dice que pelillos a la mar y no ha pasado nada, y que con una reprogramación de cosa se arregla todo...