Ejemplo de ello es el caso de Rosa, residente en Tres Cantos y con un vehículo sin pegatina. "A Madrid ya no bajo, sólo al dentista y tardo una hora y media más solo en la ida en un trayecto que antes hacía en 15 minutos" denuncia. "A mi familia, que vive en Vicálvaro, no puedo ir a verla, y a mis amigas de Barajas, que tengo allí un montón, igual. Es surrealista. Me están vetando la libertad cuando yo paso la ITV perfectamente" añade.
La economía de Rosa, precisamente, no es muy boyante. "Estoy separada, tengo una hija y vivo con mi padre. No puedo cambiar de coche porque mi economía no me lo permite" lamenta esta conductora, que cada vez que se desplaza por la Comunidad de Madrid vive "una gymkana con las cámaras y los carteles para que no me multen porque, por ejemplo, en la M-607 hay un kilómetro que ya es Zona de Bajas Emisiones. Si estoy en un atasco, antes lo sorteaba saliendo por otro sitio, ya no puedo...." relata.
Me recuerda a los relatos de esa época en el 2020 de la que yo le hablo. Hay una solucion muy facil, como en esa época en el 2020 de la que yo le hablo:
Desobedecer y protestar.
Menuda sarama de rebaño, se lo merecen en el fondo. El abusador nunca respeta al que se deja.