EL CURIOSO IMPERTINENTE
Será en Octubre
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Mucho se ha discutido y se discute aún acerca de quien y quienes fueron los responsables principales del estallido de la guerra de 1914.
Al principio parecía que los dos bandos confiaban en obtener una victoria rápida sobre el enemigo. El Alto Mando alemán con el plan Schlieffen confiaba en obtener un triunfo sobre Francia como el de 1870, para poder luego concentrar sus fuerzas contra Rusia. Sin embargo los franceses lograron detener a los alamenas a las puertas de París en la que se llamó primera batalla del Marne y a partir de ahí comenzó la guerra de trincheras, una guerra de desgaste en la que las fuerzas de uno y otro bando se observaban a través de la tierra de nadie y de tanta en tanto lanzaban alguna ofensiva que terminaba costando cientos de miles de vidas para conquistar un palmo de terreno.
Pareciera que en ese momento en que ninguno de los bandos tenía muchas posibilidades de obtener una victoria definitiva a corto plazo, los dirigentes de los países en guerra deberían haberse detenido a pensar si tenía sentido continuar una guerra tan sangrienta y costosa, cuyas consencuencias últimas se preveían catastróficas.
En mi opinión, eran los Imperios Centrales los que tenían más que perder con la prolongación de la guerra. El tiempo corría en contra de Alemania y sus aliados, sometidos a un bloqueo marítimo que les impedía comerciar con sus colonias y los países neutrales de América y Asia.
Asi, pues, parece que eran las potencias de la Entente las más interesadas en prolongar aquella carnicería, en la seguridad de que el bloqueo naval y la guerra de trincheras acabarían por hundir la maquinaria militar germana más tarde o más temprano.
Es fácil entender los motivos de los dirigentes ingleses y franceses. Más difícil de comprender la actitud, en mi opinión suicida, del zar de Rusia, empeñado en labrar su propia destrucción y la de su dinastía, como los hechos demostraron.
¿Qué pensáis vosotros?¿Habría sido posible en algún momento que las naciones en liza acordaran negociar una paz sin vencedores ni vencidos?¿O la hoguera del repruebo ardía con tanta furia que no podía ser contenida?¿Fueron todos culpables por igual o unos más culpables que otros?
Al principio parecía que los dos bandos confiaban en obtener una victoria rápida sobre el enemigo. El Alto Mando alemán con el plan Schlieffen confiaba en obtener un triunfo sobre Francia como el de 1870, para poder luego concentrar sus fuerzas contra Rusia. Sin embargo los franceses lograron detener a los alamenas a las puertas de París en la que se llamó primera batalla del Marne y a partir de ahí comenzó la guerra de trincheras, una guerra de desgaste en la que las fuerzas de uno y otro bando se observaban a través de la tierra de nadie y de tanta en tanto lanzaban alguna ofensiva que terminaba costando cientos de miles de vidas para conquistar un palmo de terreno.
Pareciera que en ese momento en que ninguno de los bandos tenía muchas posibilidades de obtener una victoria definitiva a corto plazo, los dirigentes de los países en guerra deberían haberse detenido a pensar si tenía sentido continuar una guerra tan sangrienta y costosa, cuyas consencuencias últimas se preveían catastróficas.
En mi opinión, eran los Imperios Centrales los que tenían más que perder con la prolongación de la guerra. El tiempo corría en contra de Alemania y sus aliados, sometidos a un bloqueo marítimo que les impedía comerciar con sus colonias y los países neutrales de América y Asia.
Asi, pues, parece que eran las potencias de la Entente las más interesadas en prolongar aquella carnicería, en la seguridad de que el bloqueo naval y la guerra de trincheras acabarían por hundir la maquinaria militar germana más tarde o más temprano.
Es fácil entender los motivos de los dirigentes ingleses y franceses. Más difícil de comprender la actitud, en mi opinión suicida, del zar de Rusia, empeñado en labrar su propia destrucción y la de su dinastía, como los hechos demostraron.
¿Qué pensáis vosotros?¿Habría sido posible en algún momento que las naciones en liza acordaran negociar una paz sin vencedores ni vencidos?¿O la hoguera del repruebo ardía con tanta furia que no podía ser contenida?¿Fueron todos culpables por igual o unos más culpables que otros?
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