Es una cosa que me ha fascinado siempre y que habla de la no tan gran capacidad de previsión de Hitler. Los alemanes aprendieron, e innovaron, en tácticas y material acorazado y aéreo, pero en la mar se empeñaron en comenzar una nueva carrera naval de acorazados con Gran Bretaña, pero esta vez desde mucho más atrás que en 1906. Pese a que la única táctica naval que tuvo visos de poder darle la vuelta a la tortilla a favor de Alemania en la Primera Guerra Mundial fue la guerra submarina sin restricciones.
Por menos de lo que les costaron sus cuatro buques más grandes (Bismarck, Tirpitz, Scharnhorst y Gneisenau) Alemania hubiera podido comenzar la guerra con doscientos submarinos. O haber puesto las bases para producirlos en cadena en megafactorías similares a las de Boeing en EE.UU. Los submarinos son buques lo bastante pequeños como para que una cadena de producción sea factible. Hubieran podido botar un submarino al día, o dos, o tres.
Cuenta Dönitz que casi lo primero que hicieron los ingleses cuando pasó a ser su prisionero fue enviarle un cuestionario haciéndole preguntas como las que me hago yo en este post. ¿Por qué los alemanes se lanzaron tan tarde a la guerra submarina cuando esa guerra había sido la que mejor les había salido en la 1ª GM? Y lo que dice jabeque sobre la capacidad técnica de los submarinos tipo VII es cierto: apenas eran mejores que los de 1917. Cuánto más les hubiera cundido un programa serio y temprano de mejora de submarinos y torpedos que uno de desarrollo de misiles que sólo sirvieron para apiolar civiles en Londres y Amberes.
Yo no soy muy favorable a los submarinos. El submarino eléctrico estaba al límite de desarrollo en la SGM. Se podía mejorar algo las prestaciones en combate (como el tipo XXI) pero eran igual de vulnerables en los tránsitos.
Eso se sabía desde antes de la SGM y les costó a los ingleses el Courageous cuando intentaba aplicar la doctrina que luego se llamaría Hunter-Killer. El fracaso, que no era debido a error en la doctrina, si no a la falta de entrenamiento y practica con el ASDIC (Sonar británico) llevó a los ingleses a un táctica defensiva ideal para las manadas de lobos.
Cuando los británicos depuraron el ASDIC, el radar, los detectores de emisiones radar, y dispusieron de una completa red de goniómetros, las tácticas de ataque en masa murieron pues eran letales para los submarinos. A partir de ese momento los submarinos tuvieron que volver a sus tácticas solitarias. Luego la búsqueda activa por buques antisubmarinos y aviones hacía peligroso el tránsito en superficie de noche e incluso usar el snorkel.
El submarino de 1945 estaba en un callejón sin salida. Si no salía a la superficie o usaba los diésel con snorkel no podía tomar posición favorable para el ataque, si lo hacía atraía a los enemigos. El uso del el radar activo estaba casi vedado pues las señales de un submarino eran fácilmente detectables por un buque (más alto) y las comunicaciones con tierra u otros submarinos prácticamente solo en zonas sin amenazas. Sonoboyas, torpedos auto-guiados y detectores magnéticos hacían la vida imposible y eso que el helicóptero no llegó a tiempo.
Si los hubieran producido en masa antes (lo hicieron en los últimos años) solo hubieran alargado la agonía. Además las pérdidas de submarinistas eran tan espantosas que como en aviación sobraban equipos y faltaban hombres.
El submarino de 1945 era un arma terrible si llegaba a distancia de tiro. El problema es que la mayoría no vieron ni al enemigo que los hundía.
La energía nuclear y los motores de ciclo cerrado abrieron una nueva oportunidad a los submarinos pero eso en 1945 estaba muy lejos.
---------- Post added 04-dic-2014 at 11:01 ----------
Los acorazados eran un muestra de prestigio para el pais, aunque no sirvieran de mucho a la hora de la verdad.
Era cosa del Kaiser, que mandaba mucho.
En PGM no era así. Otra cosa es que las grandes batallas navales son escasas pues al contrario que en tierra es fácil saber lo que tiene el enemigo. Se hacen las cuentas y si no salen no se combate, pues no hay problema en ceder un trozo de mar y esperar otra oportunidad. Y no es fácil obligar al débil a combatir pues se refugia en sus puertos.
Eso es lo que desconcierta a la gente que se asoma a la guerra naval. Esta se gana en los astilleros y en la guerra al tráfico. Se puede ganar un guerra naval sin vencer una sola gran batalla o incluso perdiéndola (ver la guerra civil).
Los portaaviones cambiaron algo las cosas pues permite atacar al enemigo en sus puertos, pero en el resto es igual.