Causas financieras en la expulsion judía de 1492 - Monografias.com
Antes de entrar en la cuestión financiera judía debemos referirnos primero a la problemática de la usura, pero no en su sentido actual de "ganancia excesiva" en un préstamo, sino en el indicado por San Agustín, quien la definía como "toda tras*acción en la que una persona espera recibir más de lo que ha dado".
Durante el medievo la usura estuvo considerada por la iglesia como una ofensa teológica, se partía de una forma de entender el préstamo como aquello a lo que se recurría cuando se era presa de alguna desgracia, y la jovenlandesal imperante estaba, al menos en teoría, en contra de aprovecharse del mal del prójimo. Esta forma de préstamo oneroso fue censurada especialmente por los Concilios Nicense (325), Lateranense (1139), Lugdense (1245) y en las encíclicas y bulas "Vix Pervenit" de Benedicto XIV, "Cun Onus Apostolicae Servitutis" de Pio V, "Detestabilis Avaritiae" de Sixto V, etc . Los motivos de esta condena se justifican en varios puntos:
a. La Biblia. Según Mastrofini, las disposiciones que aparecen en el Antiguo Testamento contra la usura serían:
Exodo XXII:25 "Si prestares dinero al necesitado de mi pueblo, que jovenlandesa contigo, no le has de apremiar como un exactor, ni oprimirle con usuras".
Levítico XXV:35-36 "Si tu hermano empobreciere [...] no cobres usura de él, ni más de lo que prestaste"
Deuteronomio XXIII:19-20 "No prestarás a usura a tu hermano ni dinero, ni granos, ni cualquier otra cosa; sino solamente a extranjeros. Mas tu hermano le has de prestar sin usura lo que necesita".
Deuteronomio XXVIII:12 "De suerte que tú prestarás a muchas gentes, y de nadie tomarás prestado", siendo esta una de las bendiciones de Israel.
Salmo LIV:12 "No se apartan de sus plazas la usura y el fraude". Con ello el rey David anuncia la ruina de sus enemigos.
Eclesiástico VIII:15 "No prestes al que puede más que tú; que si algo le prestaste, haz cuenta que lo has perdido"
Por su parte Luis de Molina (1535-1600) además de algunas de las anteriores citas bíblicas también incluye:
Ezequiel XVIII:8 "[Y si un hombre fuera justo...] si no prestare a usura, ni recibiere mas de lo prestado... [tendrá vida verdadera y feliz, dice el Señor Dios]
Ezequiel XVIII:13 "[Y si un hombre...] dé a usura y reciba mas de lo prestado: ¿acaso ese vivirá? No vivirá. Habiendo hecho todas esas cosas tan detestables, morirá sin remedio: su sangre caerá sobre él"
Salmo XIV: 5 "[jovenlandesará en tu celestial Tabernáculo. Aquél... ] que no da su dinero a usura, ni se deja cohechar contra el inocente. Quién así se porta, no será conmovido por toda la eternidad"
Salmo LXXI:14 "[El Mesías cuando llegue, respecto a las almas de los pobres...] Libertarlas ha de las usuras y de la iniquidad de los ricos"
Proverbios XXII: 7 "Quien toma prestado se hace siervo del que le presta".
Proverbios XXII: 26 " No te asocies con aquellos que imprudentemente contraen obligaciones alargando su mano, ofreciéndose por fiadores de deudas".
En estas citas se mostraba como para el Dios del Antiguo Testamento resultaba poco grato la existencia de usura, especialmente cuando esta era ejercida entre hermanos en la fe, y sobre todo si eran pobres. Algunos autores llegaran a pensar que si se podía ejercer a ricos y a extranjeros y a los pueblos considerados enemigos.
Nuevo Testamento. Frente a aquellos pensadores que consideraban que las normas emanadas del Antiguo Testamento quedaban sin fuerza tras la fin de Jesucristo, tanto Molina, como otros autores, buscaron en el Evangelio citas que indicaran una clara prohibición de la usura para los cristianos.
Lucas VI:33 "Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir recompensa, ¿qué mérito tenéis? Pues también los malos prestan a los malos, a trueque de recibir de ellos otro tanto"
Lucas VI:35 "Haced bien y prestad, sin esperanza de recibir nada por ello; y será grande vuestra recompensa"
b. Pero además de los meramente bíblicos se daban argumentos filosóficos tomados de los clásicos griegos: el dinero es estéril, luego no es lícito pretender un lucro de él porque se pretendería un fruto de una cosa infructuosa. Lo que con ello estaríamos haciendo es cobrar por el tiempo, y este es regalo del Creador. Por otro lado consideraban que con la usura se hacía un uso antinatural de la moneda, pues esta había sido creada para el intercambio, no para ser incrementada. Cobrar interés por el préstamo de dinero equivale a cobrar por el uso de una cosa que se consume con el uso, equiparando el uso del dinero al uso de una cosa consumible como el vino, el trigo etc; así como no se puede cobrar por bienes y además por el uso de los mismos, así tampoco se puede cobrar por el dinero y su uso, ya que ello equivaldría a cobrar dos veces por el mismo concepto.
Por todo ello la usura era considerada un pecado peor que el robo y tan perniciosa, que se llegaba a considerar que cualquier beneficio obtenido de ella ni siquiera podía darse como limosna. Para dar mayor fuerza a esa prohibición eclesiástica se promulgaron, en distintos lugares, una serie de penas para aquellas personas que cometieran el delito de usura:
Los usureros eran considerados infames, aún antes de que se dictara sentencia.
La perdida de la cantidad dada en préstamo, la cual solía repartirse entre prestatario y el fisco.
En algunos reinos podían ser condenados por uno o dos años al destierro.
Pena de excomunión.
Nulidad de los testamentos dados por usureros notorios, exceptuando las cantidades que hubieran sido legadas a obras pías.
Las anteriores penas no eran discutibles pues en la única clementina sobre la usura se indica: "Si alguno cayese en el error de afirmar que la práctica de la usura no es pecado, o insistiera pertinazmente en su afirmación, decretamos que se le castigue como hereje. Y mandamos firmemente a los Ordinarios del lugar y a los inquisidores de la herética maldad, que no dejen de proceder contra quienes consideren sospechosos o acusados de tal error, como sospechosos de herejía"
LOS alubio*S Y LA USURA