Sí y no
Mira lo que dice Plutarco en su "Vida de Filopemen":
Tenía también buena disposición para la lucha, y algunos de sus amigos y maestros le inclinaban a que se hiciese atleta; pero les preguntó si de esta enseñanza resultaría algún inconveniente para la profesión militar, y como le respondiesen lo que había en realidad, a saber: que debía de haber gran diferencia en el cuidado del cuerpo y en el género de vida entre el atleta y el soldado, y que principalmente la dicta y el ejercicio en el uno, por el mucho sueño, por la continua hartura, por el movimiento y el reposo a tiempos determinados para aumentar y conservar las carnes, no podían sin riesgo admitir mudanza, mientras el otro debía estar habituado a toda variación y desigualdad, y en especial a sufrir fácilmente el hambre y fácilmente la falta de sueño, enterado de ello Filopemen, no sólo se apartó de aquel género de ocupación y lo tuvo por ridíojo ciego, sino que después, siendo general, hizo desaparecer, en cuanto estuvo de su parte, toda la enseñanza atlética con la afrenta y los dicterios, como que hacía inútiles para los combates necesarios los cuerpos más útiles y a propósito.
Más adelante, dicen como se ejercitaba Filopemen -no como un atleta, sino como un soldado-:
Suelto ya de los maestros y curadores, en las excursiones cívicas que solían hacer a la Laconia, con el fin de merodear y recoger botín, se acostumbró a marchar siempre el primero en la invasión y el ultimo en la vuelta. Cuando no tenía ocupación ejercitaba el cuerpo con la caza o con la labranza, para formarle ágil y robusto, porque tenía una excelente posesión a veinte estadios de la ciudad. Todos los días iba a ella después de la comida o de la cena, y acostándose sobre el primer mullido que se presentaba, como cualquiera de los trabajadores, allí dormía; a la mañana se levantaba temprano, y tomando parte en el trabajo de los que cultivaban o las viñas o los campos, se volvía luego a la ciudad, y con los amigos y los magistrados conversaba sobre los negocios públicos. Lo que de las expediciones le tocaba lo empleaba en la compra de caballos, en la adquisición de armas y en la redención de cautivos, y procuraba aumentar su patrimonio con la agricultura, la más inocente de todas las granjerías. Ni esto lo hacía como fortuitamente y sin intención, sino con el convencimiento de que es preciso tenga hacienda propia el que se ha de abstener de la ajena.
Es decir, el estilo de vida de Filopemen te dice lo que debe hacer un hombre
El problema - que es en realidad un metaproblema, porque en todo este hilo no se ha tocado, y está por encima de si el OP es un cuarentón que se está reventando tanto el cuerpo como el ano- es que el estilo de vida postmoderno, kaliyuguítico, hace que debamos encontrar sucedáneos a esa vida intensa y auténtica de los antiguos
Y eso, los que tenemos la sensibilidad, o el conocimiento en la sangre, o una pequeña iluminación divina para buscarlo, porque la mayoría va a despreciar todo intento heroico de tratar de superar, o al menos sobrellevar, esta histeria mujeril y viejuna
Vivimos en un mundo en ruinas
PS: Para quien no sepa que es Filopemen, leed las Vidas Paralelas de Plutarco, pero yo os lo cuento, como buen griego al que le gusta una buena historia:
Éstos (*), entre sus demás hechos laudables, dieron crianza e instrucción a Filopemen, cultivando su ánimo con la filosofía para bien común de la Grecia, la cual parece haberle ya dado a luz tarde y en su última vejez, infundiéndole las virtudes de todos los generales antiguos, por lo que le apreció sobremanera y le elevó al mayor poder y gloria. Por tanto, uno de los Romanos, haciendo su elogio, le llamó el último de los Griegos, como que después de él ya la Grecia no produjo ninguno otro hombre grande y digno de tal patria.
(*)
Cleandro de Mantinea (por cierto infortunio tuvo que abandonar su patria y se refugió en Megalópolis, confiado en Craugis, padre de Filopemen, varón por todos respetos apreciable y que le miraba con particular inclinación. Así es que durante la vida de éste nada le faltó, y a su fin, pagándole agradecido el hospedaje, se encargó de educar a su hijo huérfano, a la manera que dice Homero haber sido educado Aquiles por Fénix), y
Ecdemo y Megalófanes, (que en la Academia habían estado en familiaridad con Arcesilao y habían trasladado la filosofía sobre todos los de su tiempo al gobierno y a los negocios públicos)
PPS: Por cierto, que Plutarco introduce sin explicar el concepto, la idea de que en el Kali Yuga se puede ser héroe