Se alarga la sequía de anime para adultos con una temporada de invierno que apenas ofreció nada que llevarse a la boca, salvo la secuela de Vinland saga, mas intimista que la brutal temporada original. Tokyo Revengers, que prometía mucho con sus "viajes temporales" al Tokyo de las bandas de moteros se ha quedado en una machacona repetición de lo mismo. Buddy dadies tuvo buenas puntuaciones pero no me engancho y abandoné en el tercer episodio.
Quizas lo unico reseñable, mas como oportunidad perdida que otra cosa, sería Revenger. La idea original, en la que una banda de misfits se dedica a llevar a cabo " ajustes de cuentas" dirigidos por la Iglesia Catolica de Kyushu (basado en la leyenda de la venganza prometida tras las masacres de cristianos en Shimabara) y su enredo en el asunto del opio daba pie a contar buenas historias sobre esa ciudad poliédrica, fascinante y encantadora llamada Nagasaki pero el exceso de fantasía y "fanservice" echó por tierra el embrión de un gran anime.