Nuncafollista Eterno
Madmaxista
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A punto de empezar la temporada de invierno, es buen momento para valorar la temporada de otoño. Un sesión otoñal, de un nivel muy superior a la ruinosa entrega del verano pero que tampoco ha dejado ninguno de esos animes que pasan a la historia y justifican toda una temporada por si solos.
Jujutsu Kaisen ha sido el gran destacado entre el gran público, pero como ocurre con Kitmesu no Yaiba, se deja escapar ahí la oportunidad de contar una historia de fondo muy interesante sobre el mundo de los espíritus japonés en pos de un serie interminable de luchas, escenas de una gran belleza, con una factura técnica impecable pero carentes de interés.
Tambien ha decepcionado un poco Yuukoku no Moriarty, que prometía mucho con una perspectiva muy original sobre el famoso rival de Sherlock Holmes, pero tras un buen comienzo se fue desinflando y abandoné a mitad de curso.
Munou na Nana tenia también muy buenos mimbres con su mezcla entre Hero Academy y Battle Royale pero el guión flojeaba a menudo, sin decidirse nunca entre un tono juvenil y otro adulto. Un idea potente que, en cualquier caso, alguien retomará más adelante.
Lo mejor sin duda de este otoño ha sido la tercera temporad de Golden Kamuy, un proyecto que desde su inicio abre nuevas vías para el mundo anime sobre la forma de contar cuestiones de la historia no digamos alternativa, pero si menos conocida. En el estilo y el tono de GK hay un filón inagotable que debe ser -y será - explotado por el anime histórico.
Jujutsu Kaisen ha sido el gran destacado entre el gran público, pero como ocurre con Kitmesu no Yaiba, se deja escapar ahí la oportunidad de contar una historia de fondo muy interesante sobre el mundo de los espíritus japonés en pos de un serie interminable de luchas, escenas de una gran belleza, con una factura técnica impecable pero carentes de interés.
Tambien ha decepcionado un poco Yuukoku no Moriarty, que prometía mucho con una perspectiva muy original sobre el famoso rival de Sherlock Holmes, pero tras un buen comienzo se fue desinflando y abandoné a mitad de curso.
Munou na Nana tenia también muy buenos mimbres con su mezcla entre Hero Academy y Battle Royale pero el guión flojeaba a menudo, sin decidirse nunca entre un tono juvenil y otro adulto. Un idea potente que, en cualquier caso, alguien retomará más adelante.
Lo mejor sin duda de este otoño ha sido la tercera temporad de Golden Kamuy, un proyecto que desde su inicio abre nuevas vías para el mundo anime sobre la forma de contar cuestiones de la historia no digamos alternativa, pero si menos conocida. En el estilo y el tono de GK hay un filón inagotable que debe ser -y será - explotado por el anime histórico.
