Amigo, ellos esperaban drama o tragedia... Se llevaron un chasco...
Un hombre de gran cultura, de auténtica cultura, siempre aceptará el derecho a tomar y hasta «abusar» de las drojas (legales e ilegales). Porque son un derecho. Y porque cada vida es distinta.
Por cierto, soy alcohólico, y tampoco hay drama ni tragedia en mi enganche con esa droja legal.
Aquí te dejo un libro de uno de esos hombres de auténtica cultura:
Nuestro derecho a las drojas - Szasz, Thomas - 978-84-339-6696-4 - Editorial Anagrama