La Física es muy macho cabríoa e impone unas exigencias energéticas demasiado grandes. En realidad el gran fracaso de la Humanidad en su conjunto es haberse dejado llevar plácidamente hasta un punto en que me temo que ya es imposible remontar en las disponibilidades energéticas per capita y las ganancias de eficiencia ya son asintóticas, asi que, salvo milagro peliculero de muy última hora, nos deslizamos hacia una bajada notable del nivel de vida real. Casi no es exagerado afirmar que el ultimo gran logro tecnológico de la Humanidad fue el tras*istor, y eso lo parieron señores de la generación de mis abuelos.
Así que seguramente seguiremos con las actuales envolventes de vuelo e incluso con diseños aerodinámicos o de planta alar que son de los años 50 con mejoras incrementales, la electrónica pone el resto para que al menos haya cierta evolución.
Ni Airbus ni Boeing ni los chinos dan señal alguna de querer arriesgarse con diseños innovadores tipo ala volante y mucho menos con supersonicos, qué decir de hipersónicos, que algún gabinete de diseño algo esbozó en su día.
Quizá vayamos a turbohélices más rápidos y al propfan, a una o dos décadas vista para ver las primeras unidades y poco más. Con mucha suerte el tras*porte terrestre tomará el relevo pero no basta con la rueda-carril, tendría que ser Maglev, bien al aire, bien al vacío, complementado con los actuales sistemas de rueda-carril a modo de servicios locales de alimentación. Y eso cuesta.