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También tienes la opción de pedirlas como vacaciones adelantadas y olvidarte del tema. Si no te lo permiten y realmente eres bueno en lo tuyo, puedes acatar la suspensión y aprovechar esos días para buscarte otro curro, si lo encuentras, envías a tu empresa a tomar por el ojo ciego, y si no lo encuentras, pues vuelves al curro en plan “huelga de celo” y sigues así hasta que te despidan o encuentres otro curro y te largues.
Infórmate bien porque el que me lo digo trabajó de perito de seguros durante muchos años. Las aseguradoras siempre se van a defender entre ellas, porque ya sabes, hoy tú por mi, mañana yo por ti. Es más puedes probar a decirle a tu aseguradora que no quieres que vaya contra la otra aseguradora, sino contra el conductor, a ver qué te dice. Ostras tío el vehículo no es un artículo de lujo, sino una necesidad.
