Estoy de acuerdo con matices.
Efectivamente, las IAs acabarán capadas, aunque capadas en aquello "aún no visto".
Por ejemplo, yo tengo un gabinete de arquitectura donde éramos 5: yo de jefe y supervisor... y 4 más para hacer trabajo de batalla (para el que lo mismo me valen 4 becarios arquitectos novatos).
Bien, con la nueva IA, me basto yo con 1 becario que controla el tema IA y me genera los resultados que antes me hacían él y los restantes 3 becarios, de los que he prescindido.
Ahora el Estado comunista "me quiere controlar". Vale... ¿me va a obligar a contratar a los 3 becarios que he despedido?
Evidentemente no, y por más que haga el Estado, esos 3 becarios jamás volverán a mi gabinete.
Ya me las apañaré para usar TOR, utilizar una VPN para acceder a una web estonia donde pueda seguir usando la IA de arquitectura que me permite prescindir de los 3 becarios.
El control del Estado comunista equivale a poner puertas al campo sobre lo ya visto.
Otra cosa diferente es que haya unas "mejoras" aún no divulgadas, que yo desconozco, y con las que se sabe que se van a quedar en la calle el 40 % de informáticos y eso será un problema social. Entonces, el Estado comunista, PRESIONA a los inversores de la IA para que no implementen eso, o no lo divulguen, o lo mantengan a precios disparatados que no compensen al currito de a pie, o para que lo distribuyan exclusivamente en círculos cerrados (empresas del IBEX, por ejemplo, por decir algo).
El control de la productividad se podrá mantener con lo aún no visto.
Con lo visto, la gente "se buscará la vida".