¿Por qué es ilegal?
Después de una denuncia presentada en mayo de 2010 en Canadá que no pudo vincularse directamente, departamentos sanitarios de todo el mundo persiguieron y censuraron cualquier información o uso del MMS, cerrando webs en los que se comercializaba, blogs de divulgación o foros que exponían los resultados de experiencias, y lo tacharon de medicamento ilegal y perjudicial para la vida del paciente.
En España se prohibió en base al artículo 4 de la ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios:
1. Se prohíbe la elaboración, fabricación, importación, exportación, distribución, comercialización, prescripción y dispensación de productos, preparados, sustancias o combinaciones de las mismas, que se presenten como medicamentos sin estar legalmente reconocidos como tales.
2. Queda expresamente prohibida la promoción, publicidad o información destinada al público de los productos incluidos en el apartado 1.
Sus defensores, entre los que destacan, en nuestro país, Andreas Kalcker y Josep Pàmies,
no pretenden imponer el dióxido de cloro como una panacea universal, sino que exigen un acercamiento de la información y, si es necesario, realizar los estudios pertinentes para autentificar o no el producto. Hasta la fecha no hay muertes reportadas relacionadas directamente con el consumo de MMS; sin embargo existen gran cantidad de testimonios de curaciones o mejoras en la calidad de vida y de enfermedades que hasta entonces se consideraban crónicas o incurables. Algunos casos se recopilan en páginas de Internet como:
testimoniosmms.com.