Culpar de tus miserias al empresario, no te va a dar un trabajo nuevo.
Si detectaste deficiencias en seguridad deberías haberlas expresado por escrito, ante el coordinador, o el recurso preventivo, o escribir directamente en el libro de incidencias.
Por supuesto, cualquier empresario, incluido tú, si algún día llegas a serlo, prefiere gente que haga lo que se le dice, que gente que haga lo que sale de las narices, por muy inteligente que se crea.
Si deseas trabajar, haciendo lo que a ti te da la gana, en lugar de trabajar haciendo lo que te dicen, ya puedes montar tu propia empresa, y luego vienes aquí a contarnos cómo hay que llevar una empresa.
Tú mismo reconoces que no había producción para manteneros a todos.
Puedes culpar al empresario, o puedes culpar a los que han conseguido que eso ocurra, dificultando que venda más, y aumentando sus costes, ya sea en energía, ya sea en materias primas, ya sea en salarios y cotizaciones.
Te molesta que estuvieras en la lista, y otros compañeros no lo estuvieran.
El día que montes una empresa, y contrates a alguien con una actitud como la tuya, tan poco amante del trabajo, y tan amigo de la polémica y el porculerismo, ya nos contarás si no será el primero que pongas en la lista cuando tengas que reducir la plantilla.