Para tener una Empresa aquí, tienes que tener una cuenta aparte donde todos los meses metas dinero para provisionar ese posible pago de las indemnizaciones de todos los trabajadores. Lo estropeado es que muchas no pueden permitírselo, y cuánts veces el empresario tendria que cerrar.
Eso de provisionar no lo verás jamás en una empresa seria. Una cosa es que una empresa grande tenga siempre cash para eventualidades (incluyendo los despidos..) y otra cosa es busca situaciones imposibles.
Simplemente, calcula a ojímetro. En España hay unos 20 millones de trabajadores (algo menos, pero redondeando) trabajando en el sector privado. Con un sueldo medio de 27K.
Es difícil saber la media de tiempo que llevan en la empresa. Vamos a poner (y será mayor seguramente...) de que tienen 1 año de indemnización.
Haz la cuenta. Y ahora imagina lo IMPOSIBLE Y TERRIBLEMENTE menso que sería que las empresas españolas tuvieran que tener 500.000 millones de euros parados por si hubiera que indemnizar a sus trabajadores. Obviamente inviable, y obviamente menso, porque significaría que, en vez de invertir y crear nueva actividad, primero tendrían que tener semejante cantidad de dinero (hablamos de 1.000 veces el presupuesto anual del Ministerio de Igualdad, para que nos centremos
).
La indemnización por despido es una barbaridad. En tres sentidos distintos; primero, presupone que hay una relación en la que el tratamiento es desigual, el trabajador solo tiene que dar un aviso si se va. El empresario, pasar por caja con cantidades que pueden ser bastante grandes.
En segundo lugar, el empresario tiene que 'justificar'. ¿De qué huevones hablamos? ¿Acaso tiene que justificar cuando contrata? shishi, que PRIMERO TIENE QUE PERDER PASTA DURANTE UN TIEMPO, y luego despedir, para que sea 'bien visto'. Se trata justamente al revés, el buen empresario tiene que 'oler' que las cosas están yendo regular, que viene una mala época, cambiar de estrategia ANTES de que la empresa esté jodida. Porque, a diferencia del estado, él no tiene unos impuestos que va a ingresar pase lo que pase cuando las cosas vayan mal, tiene unos recursos que gestionar.
Y por último, cuando ya estás perdiendo y despides, justamente esa enorme pasta que una empresa tiene que soltar para equilibrar la plantilla a las nuevas condiciones, le deja en pelotas. Porque es cuando necesita cash para invertir y cambiar el rumbo, cuando necesita remanente para aguantar las vacas flacas. Cuando los bancos van a poner mala cara porque las cuentas no salen bien.
Pues hala, justo en ese momento, talegada padre a soltar a los empleados.
Pues no, es una burrada tremenda. Y todo el que haya pasado por este último punto, se lo pensará dos veces antes de contratar.
Por eso, para equilibrar ambas posturas, deberíamos pensar en la mochila austríaca. El empresario le da la pasta al empleado en una cuenta especial, gestionada con unas condiciones especiales. Cuando va bien, cuando no es molestia pagar. Y el empleado puede irse cuando quiera y llevársela, o utilizarla cuando es despedido. Sin que en ese momento estropeado destroce a la empresa.
Y si no la usa, se le da la pasta al jubilarse. Que esa es otra; un trabajador que haya sido despedido 3 ó 4 veces en su vida laboral, habiendo llevado el suficiente tiempo, al final habrá ingresado un pico más que aquel que no haya sido despedido nunca. No tiene pinta de ser muy lógico.
Igual que el hecho de que una parte de la plantilla lleve mucho tiempo, sus 'derechos', influyen gravemente en que en vez de ser despedidos por utilidad/valor de su trabajo/coste, terminen pagando otros que puede que trabajen mejor, pero que resulta que sí que se les puede pagar. Que el derecho de uno termine siendo injusto para un tercero tampoco parece muy lógico.
Lo curioso es que estas cosas apenas se han puesto encima de la mesa, cuando solucionarían muchos muchos problemas.