Marxismo-leninismo frente "Marxismo cultural"

Tener un enemigo común no significa llevarse bien con los aliados.
Una cosa es no perseguir a los gayses y otra muy diferente, promover la gaysidad, o permitir a los gays casarse y adoptar niños, cosa que nunca hizo la URSS. El feminismo defiende el aborto y muchas otras cosas. En la URSS el feminismo radical no existía en absoluto, y no tenía el apoyo del gobierno.
La URSS legalizó el aborto porque el marxismo es una ideología atea, enemiga del cristianismo. De todos modos, si les hubiese convenido ilegalizarlo, lo habrían hecho.
 
El marxismo, desde sus inicios, pregonó el internacionalismo proletario. Por algo su himno oficial se llama "La internacional", la cual fue por cierto también el himno oficial de la URSS hasta 1943.
El comunismo marxista ha sido y es esencialmente antinacionalista, con todo lo que esto implica. Otra cosa es que por razones tácticas buscara la colaboración con ciertos elementos nacionalistas, en tanto estos les fueran útiles.
 
Jo,jo...en tres meses cero respuestas :tragatochos:

Porque el marxismo cultural es una estrategia de análisis y de actuación en la que se da más énfasis a la superestructura capitalista (patria y familia entre otras cosas).

Que se use el termino marxista cultural de forma simplista no invalida el término con su correcto significado.

Y sí, el marxismo supone más erosión de la familia, de la patria y por supuesto de la religión.

¡Querer abolir la familia! Hasta los más radicales se indignan ante este infame designio de los comunistas.

¿En qué bases descansa la familia actual, la familia burguesa? En el capital, en el lucro privado. La familia, plenamente desarrollada, no existe más que para la burguesía; pero encuentra su complemento en la supresión forzosa de toda familia para el proletariado y en la prespitación pública.

La familia burguesa desaparece naturalmente al dejar de existir ese complemento suyo, y ambos desaparecen con la desaparición del capital.

¿Nos reprocháis el querer abolir la explotación de los hijos por sus padres? Confesamos este crimen.

Pero decís que destruimos los vínculos más íntimos, sustituyendo la educación doméstica por la educación social.

Y vuestra educación, ¿no está también determinada por la sociedad, por las condiciones sociales en que educáis a vuestros hijos, por la intervención directa o indirecta de la sociedad a través de la escuela, etc.? Los comunistas no han inventado esta ingerencia de la sociedad en la educación, no hacen más que cambiar su carácter y arrancar la educación a la influencia de la clase dominante.

Las declamaciones burguesas sobre la familia y la educación, sobre los dulces lazos que unen a los padres con sus hijos, resultan más da repelúsntes a medida que la gran industria destruye todo vínculo de familia para el proletario y tras*forma a los niños en simples artículos de comercio, en simples instrumentos de trabajo.

¡Pero es que vosotros, los comunistas, queréis establecer la comunidad de las mujeres! -nos grita a coro toda la burguesía.

Para el burgués, su mujer no es otra cosa que un instrumento de producción. Oye decir que los instrumentos de producción deben ser de utilización común, y, naturalmente, no puede por menos de pensar que las mujeres correrán la misma suerte de la socialización.

No sospecha que se trata precisamente de acabar con esa situación de la mujer como simple instrumento de producción.

Nada más grotesco, por otra parte, que el horror ultramoral que inspira a nuestros burgueses la pretendida comunidad oficial de las mujeres que atribuyen a los comunistas. Los comunistas no tienen necesidad de introducir la comunidad de las mujeres: casi siempre ha existido.



Nuestros burgueses, no satisfechos con tener a su disposición las mujeres y las hijas de sus obreros, sin hablar de la prespitación oficial, encuentran un placer singular en seducirse mutuamente las esposas.

El matrimonio burgués es, en realidad, la comunidad de las esposas. A lo sumo, se podría acusar a los comunistas de querer sustituir una comunidad de las mujeres hipócritamente disimulada, por una comunidad franca y oficial. Es evidente, por otra parte, que con la abolición de las relaciones de producción actuales deseparecerá la comunidad de las mujeres que de ellas se deriva, es decir, la prespitación oficial y no oficial.

Es un debate que aburre porque los "creyentes" en el sovietismo ven a los jovenes rusos arios desfilar con el uniforme y a las devotchkas de la época con un vesturario y comportamiento mucho más recatado y comedido que el de hoy día y no se dan cuenta de que esa estampa se podía ver también en los países occidentales de los 50 y de que además al final el Estado soviético quedo en una especie de permanente construcción del socialismo y al final tuvo que actuar de acuerdo con sus intereses para conservarse en un sistema de naciones y de potencias nacionales. Hubo que prohibir el aborto que ellos mismos habían legalizado, y para dar jovenlandesal se creo un himno nacional ("estatal") para sustituir a la internacional y se recurrió a militares de tiempo de los zares para nombrar las condecoraciones o incluso a Alexander Nevski y Khimelnitski.
 
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Se me olvida que es del Manifiesto Comunista lo que cito :D.
 
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