El problema es que el panadero le dijo a su hijo Pablo "Pablito, estudia, estudia, o sino acabarás en la calle forzado por vagabundos", Pablito cree al padre y se pasa hasta los 25 con el ojo ciego plano, encerrado, memorizando, 6 horas todos los días, luego a buscar, y luego se va plantando en los 30
A pablito le habría encantado levantarse a las 4 de la mañana si en su lugar su padre le hubiese enseñado el oficio desde los 14 años en plena energía jovial, y llegar a su casa pagada donde le espera su mujer e hijos años después, en vez de malgastar 15 años de su vida.
Pero ahora casi todo el pan que se come es de ese congelado que solo hay que darle un calentón, porque es más barato y lo puede hacer cualquiera y vender en cualquier sitio.