delfinavicky
Madmaxista
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Pero en serio, y dejándonos de fantasías peliculeras, ¿no os dais cuenta de que es imposible prepararse? ¿Qué pensáis hacer?
¿Almacenar comida y agua y velas? Vale, aguantarás un mes más que yo pero al final también vas al guano.
¿Guardar dinero en efectivo en el colchón? Genial idea que se acaba en cuanto digan que ya solo vale el dinero digital.
¿Irte a las montañas a pescar truchas y cazar jabalís? No veais tanto "El último superviviente".
¿Unirte a una guerrilla urbana o grupo de supervivencia? Seguro que tu habilidad inventado tuits ingeniosos es muy valorada para que te acepten.
Insisto: ya está bien de fantasías. Aquí hay dos escenarios posible y en ambos la única respuesta viable es la aceptación y la resignación.
1) Control total del estado tipo "come estos gusanso, te corto la luz, carnet de ciudadano, implántate un chip". Señores, hace un siglo o incluso 20 años igual no, pero ahora EL ESTADO LO ES TODO. Pueden hacer lo que quieran y no tenemos el más mínimo resquicio para escapar salvo quedar totalmente fuera del sistema (y fuera del sistema es literalmente rebuscar en los desperdicios para poder comer o morirte de un fruta gripe por dormir al raso.) De eso no te salvan 4 latas de berberechos, un camping gas y 2000 euros, no te hagas caricias mentales.
2) Descomposición apocalíptica de la sociedad tipo anarquía, tiros, incendios, revolución... tres cuartos de lo mismo. En este caso no tienes que almacenar comida ni objetos sino directamente armas (entre otras cosas para quitarles la comida a los demás). ¿Sabéis manejaros con las armas reales, no las del Call of Duty? Supongo que no: la primera vez que apuntes a alguien lo más seguro es que te vuelen a tí la cabeza. El resultado final es el mismo que el punto anterior: rebuscar sarama y enfermar al raso. Y peor aún porque ni siquiera puedes rendirte y volver a pasar por el aro del Estado; te conformarás con que te adopte como pilinguilla un señor de la droja y te proteja.
EN RESUMEN, y películas aparte, que la única salida es la resignación estoica. Aceptemos con humildad y paz lo que nos ofrezca el futuro y no nos agobiemos antes de hora porque no va a servir de nada. Lo que tenga que ser será.
¿Almacenar comida y agua y velas? Vale, aguantarás un mes más que yo pero al final también vas al guano.
¿Guardar dinero en efectivo en el colchón? Genial idea que se acaba en cuanto digan que ya solo vale el dinero digital.
¿Irte a las montañas a pescar truchas y cazar jabalís? No veais tanto "El último superviviente".
¿Unirte a una guerrilla urbana o grupo de supervivencia? Seguro que tu habilidad inventado tuits ingeniosos es muy valorada para que te acepten.
Insisto: ya está bien de fantasías. Aquí hay dos escenarios posible y en ambos la única respuesta viable es la aceptación y la resignación.
1) Control total del estado tipo "come estos gusanso, te corto la luz, carnet de ciudadano, implántate un chip". Señores, hace un siglo o incluso 20 años igual no, pero ahora EL ESTADO LO ES TODO. Pueden hacer lo que quieran y no tenemos el más mínimo resquicio para escapar salvo quedar totalmente fuera del sistema (y fuera del sistema es literalmente rebuscar en los desperdicios para poder comer o morirte de un fruta gripe por dormir al raso.) De eso no te salvan 4 latas de berberechos, un camping gas y 2000 euros, no te hagas caricias mentales.
2) Descomposición apocalíptica de la sociedad tipo anarquía, tiros, incendios, revolución... tres cuartos de lo mismo. En este caso no tienes que almacenar comida ni objetos sino directamente armas (entre otras cosas para quitarles la comida a los demás). ¿Sabéis manejaros con las armas reales, no las del Call of Duty? Supongo que no: la primera vez que apuntes a alguien lo más seguro es que te vuelen a tí la cabeza. El resultado final es el mismo que el punto anterior: rebuscar sarama y enfermar al raso. Y peor aún porque ni siquiera puedes rendirte y volver a pasar por el aro del Estado; te conformarás con que te adopte como pilinguilla un señor de la droja y te proteja.
EN RESUMEN, y películas aparte, que la única salida es la resignación estoica. Aceptemos con humildad y paz lo que nos ofrezca el futuro y no nos agobiemos antes de hora porque no va a servir de nada. Lo que tenga que ser será.
