Bueno, los de la tierra plana tenían antepasados que con lo del tren también tenían sus cosillas…
En el siglo XIX, los médicos no recomendaban viajar en tren. Freud llegó a decir que afectaba a la salud mental. Los mitos en torno al
ferrocarril eran de tal calibre que “se advertía de que
viajar por encima de 45 kilómetros por hora el cuerpo humano no lo podía soportar y se desintegraba”.
Una exposición en la ciudad del vino recuerda los orígenes de este medio de tras*porte en 1861, que no solo cambiaría la forma de viajar o la fisonomía de la ciudad, sino que permitiría llegar a exportar hasta 12.000 vagones de vino
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