Hay gente que hace postureo de cualquier campo en su vida, y la bici aún no viviendo de ella no iba a estar fuera de peligro. (me he comprado una tija que baja automáticamente para los descensos -cuando nuestras vueltas son de 2h-, estoy mirando eléctricas para poder hacer rutas más largas -ponte en forma y déjate de rutapitanza, que vaya panza!-, hay que comprar una vaca al coche ya -usar el cercanías es de pobres-, equipación el Corte Inglés a full, la bici si no es de 29 no es bici, hay que deshacerse de la antigua -de 3 años- ... ).
Habría que analizar las carencias que tienen escondidas detrás y cubren con estas aficiones, que es lo que son aunque jueguen a creerese parte de un credo. Pero ojo, que hacen bien en centrarse en algo (mejor en varias aficiones) que no sea el bar. Pero leche, con mesura todo!.
Es como el que hace 3 carreras de footing por el barrio entre semana, de 40 minutos, y se compra playeros de 150€ por las bondades de amortiguación, chollo de internet... cuando lo que necesitas es intercalar terreno, ritmos y pérdida de peso, gordaco!!. No compran playeros de correr, compran Nimbus XXX.
Y sí, hablo todo de gente de cerca, que no les puedes decir lo mucho que están haciendo el orate y lo bien que tienen los de márketing comido su cabeza. El dinero está para gastar, pero leche, que la gente no gasta 500€ en un puñetero vaquero, no si no tiene una alergia brutal a ciertos materiales y es algo especial... no hay mesura, os están engañando y ese dinero lo puedes gastar o guardar para gastar más alante en cosa que realmente cuesten y uses.
Gastar dinero y compararse con el resto (algo que de la infancia les ha quedado) les hace feliz. Así como con a base de talonario pertenecer a un club (grupo de wasap). Una supuesta cuadrilla 2.0 que acabas perdiendo o dejando en la primera lesión o al descubrir la siguiente moda, el pádel por ejemplo.
Es que parece que a la gente le quema el dinero en el banco.
Al final la frase de un orate y su dinero no esta mucho tiempo juntos.
Pero si parece que la gente quema sus problemas con dinero para sentirse bien un rato.