Bueno los trapicheos con las cocinas los sabía todo el mundo, capitanes con coche nuevo al acabar el servicio de cocina yo ví a dos en 12 meses
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Lo de entrar sin llamar depende, yo lo hacía pero sólo como suboficial de guardia cuando tenía que entrar en el despacho del oficial y además sin cuadrarme ni descubrirme, pero lo más normal era pararse en la puerta y preguntar "da usted su permiso?" y acto seguido cuadrarse y saludar.
Lo de usar para trabajos particulares a los soldados de los destinos también es cierto y era uno de los principales defectos del ejército de entonces; y algo peor aún de cara a la eficacia en combate es que los que estaban en destinos se escaqueaban de ir al tiro cuando tendría que haber sido obligatorio y hacerse con mucha mas frecuencia....nosotros íbamos al tiro una vez al mes y en cambio la Guardia Civil iba cada semana y la COE casi cada día.
En las "graduaciones" también estaban los "pistolos" (así nos llamaban los de la COE), los "pollos" (reclutas), los "civiles" (los que estaban a punto de licenciarse) y los "máquinas" (voluntarios y reenganchados).