Tomasinhatrick
Himbersor
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Esta historia es verídica y es una de las razones por las que pienso que estoy roto.
De pequeño tenía todos los tazos de Pokémon una colección apoteósica la de patatas que comía solo por tener los tazos increíble, soñaba todas las noches con tener una cámara acorazada como la del tío Gilito repleta de tazos era super feliz.
Yo solía jugar todos los días en el patio del colegio. Al llegar a casa me ponía a mirarlos y a "entrenar" recuerdo que mi favorito era Dratini cuando tenía un problema miraba su agradable imagen y se me pasaba, a veces los dejaba sin recoger era un crío de 5 años recuerdo que mi progenitora, me pegaba unas buenas broncas.
Mi progenitora siempre ha sido una mujer de muchos prontos algo celosa con mi padre pero ella siendo bastante fiel y de esas mujeres que pierden el interés sensual en tener hijos, una persona maniática con la limpieza, tiene que barrer y fregar a diario, en los días que está bien si buena progenitora y cariñosa pero vamos.
Un día dejé los tazos por el suelo, y fue a mi cuarto como una loca cogió todos los tazos y los metió en una bolsa de sarama, me dijo "Te los voy a tirar todos, no los vuelves a dejar en el suelo ya" yo empecé a llorar muchísimo recuerdo decirle "Mamá no por favor, los recogeré".
Estuve 5 minutos que es lo que se tarda de mi portal a la sarama, agarrándola del brazo llorando, no funcionó nada, no le importe una fruta cosa, esa mirada no se me olvidará nunca, la crueldad más extrema, recuerdo su leve sonrisa... esto me creo un trauma increíble a día de hoy 22 años despues soy incapaz de perdonar a mi progenitora.
Esa crueldad se ha repetido viéndolo con exnovias, que te hacen daño por la cara y se ríen de ti cuando estas llorando. Esa frialdad sólo la tienen ellas.
De pequeño tenía todos los tazos de Pokémon una colección apoteósica la de patatas que comía solo por tener los tazos increíble, soñaba todas las noches con tener una cámara acorazada como la del tío Gilito repleta de tazos era super feliz.
Yo solía jugar todos los días en el patio del colegio. Al llegar a casa me ponía a mirarlos y a "entrenar" recuerdo que mi favorito era Dratini cuando tenía un problema miraba su agradable imagen y se me pasaba, a veces los dejaba sin recoger era un crío de 5 años recuerdo que mi progenitora, me pegaba unas buenas broncas.
Mi progenitora siempre ha sido una mujer de muchos prontos algo celosa con mi padre pero ella siendo bastante fiel y de esas mujeres que pierden el interés sensual en tener hijos, una persona maniática con la limpieza, tiene que barrer y fregar a diario, en los días que está bien si buena progenitora y cariñosa pero vamos.
Un día dejé los tazos por el suelo, y fue a mi cuarto como una loca cogió todos los tazos y los metió en una bolsa de sarama, me dijo "Te los voy a tirar todos, no los vuelves a dejar en el suelo ya" yo empecé a llorar muchísimo recuerdo decirle "Mamá no por favor, los recogeré".
Estuve 5 minutos que es lo que se tarda de mi portal a la sarama, agarrándola del brazo llorando, no funcionó nada, no le importe una fruta cosa, esa mirada no se me olvidará nunca, la crueldad más extrema, recuerdo su leve sonrisa... esto me creo un trauma increíble a día de hoy 22 años despues soy incapaz de perdonar a mi progenitora.
Esa crueldad se ha repetido viéndolo con exnovias, que te hacen daño por la cara y se ríen de ti cuando estas llorando. Esa frialdad sólo la tienen ellas.
