El Gobierno ha incluido en su paquete de medidas para cumplir con los objetivos de déficit un importante aumento de las retenciones que realizan los profesionales, que pasan del 15% al 20% hasta finales de 2013, según consta en la referencia del Consejo de Ministros. Los colectivos que se verán afectados por esta medida son autónomos y trabajadores dedicados a actividades profesionales como abogados, arquitectos o consultores, que son los que ejercen las conocidas como profesiones liberales.
Este pago a Hacienda, que hasta ahora era del 15% y pasa al 20%, se retrae del importe total de cualquier factura, salvo en los sectores de actividades agrícolas, ganaderas y forestales, donde la retención es del 2%. Además, siguiendo con el capítulo de excepciones, el tipo se reduce al 7% durante el primer ejercicio de actividad y en los dos siguientes, "siempre y cuando no hubieran ejercido actividad profesional alguna en el año anterior a la fecha de inicio de las actividades”, según reza la normativa.
A final de cada ejercicio, tal y como sucede con las retenciones que se realizan en el IRPF, el profesional pasa cuentas con la Agencia Tributaria. Con esta medida, el Gobierno se asegura una mayor liquidez sin tener que esperar a cerrar el ejercicio, así como garantiza una mayor proporición de ingresos para el Estado en caso de que un eventual fraude por parte del profesional.
Ni la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ni el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, han anunciado este aumento de las retenciones. Tampoco han informado sobre el incremento del aumento de la base máxima de cotización, que se eleva en cinco puntos porcentuales para 2013 y 2014.
Los cambios en la imposición a los profesionales se suman a la subida del IVA, cuyo tipo general pasa del 18% al 21% y provoca incrementos en el tipo de hasta 13 puntos porcentuales en algunos productos, la modificación en el Impuesto de Sociedades, así como al aumento de las tasas que gravan al tabajo y "se incide sobre la imposición medioambiental".