te empeñas de hablar de lo que no sabes, precisamente si hubieses pasado por segundo de físicas sabrías que es la Luna la que provoca las mareas en la Tierra, la energía que proviene de las mareas, que ya hay plantas que lo hacen, viene de energía gravitatoria, de la atracción entre la Luna y la Tierra, y si quieres aprovechar el movimiento de la Tierra para obtener energía también puedes, la fuerza de coriolis te la proporcionará, el plano de oscilación de un péndulo gira por la rotación de la Tierra, también es de segundo.
Lo que ha dicho Staring es escrupulosamente cierto, en tanto quería reflejar que movimiento no implica gasto de energía. Sin rozamientos, los objetos se moverían eternamente como hacen los planetas, sin gasto de energía alguno.
Lo que pasa es que la Tierra es un sistema elástico, y lo que se hace con la energía mareomotriz no es otra cosa que tras*formar parte de la energía cinética que tiene (pero que normalmente no pierde, de ahí que siga rotando) en un movimiento en la Tierra que nosotros aprovechamos, y por tanto disipamos. A causa de ello, la Luna se aleja más de lo que lo haría si no usáramos esa energía. Lo que pasa es que las masas son enormes, la energía también, y a efectos macroscópicos y escala temporal humana el efecto no es significativo.
Dicho de otra forma... las mareas en el sistema Tierra-Luna normalmente funcionan como un muelle que no pierde apenas energía (parte se disipa por el normal rozamiento de los flujos de agua). Nosotros aprovechamos esos movimientos por lo que frenamos el "muelle". Aumentamos el total de rozamientos del "muelle" luego quitamos energía al sistema Tierra-Luna.
En efecto, Staring decía la verdad en cuanto a que no hay gasto de energía en los planetas. Lo que no es incompatible con decir que ese movimiento puede representar una energía potencial que, si se disipa (uso de energía mareomotriz), provoca unos efectos no reversibles sin aporte de energía externo.
No hay violación de la termodinámica en las mareas (como no lo hay en nada que esté dentro de las limitaciones que la misma termodinámica expone).