Facephi, la empresa alicantina especializada en software de reconocimiento facial, se desplomó un 9,39% en la sesión de este lunes, y acumula ya una caída del 40,6% desde que marcara máximos el 4 de julio pasado. La cotización cerró la sesión en 1,93 euros por título, aunque la caída pudo ser mayor porque se pusieron encima de la mesa más de 200.000 órdenes de venta aunque solo se cruzaron 7.100 por un importe de 14.000 euros. La firma cotiza en la modalidad de fixing con dos cambios al día, a las a 12 y a las 16 horas. que tiene limitados el descenso máximo al 10%.
Esta caída se produce tras la información publicada por EL PAÍS, en la que ponía de relieve varias contradicciones en el negocio de la compañía. Entre ellas, varios contratos como el de la empresa de seguridad del Empire State Building de Nueva York, que publicitó como suyos pero que no ha podido demostrar. Tampoco llegaron a término las negociaciones con bancos y cajas para instalar el sistema de reconocimiento en los cajeros automáticos.
La empresa comenzó a cotizar el 1 de julio en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) a 1,23 euros, valorando la empresa en 12,25 millones. Ese mismo día se duplicó el valor, hasta los 2,76 euros por acción, hasta llegar a alcanzar una capitalización superior a los 30 millones de euros. Actualmente su valor en Bolsa es de 19,15 millones de euros. Un valor aún considerable si se tiene en cuenta que facturó el año pasado 8.617 euros y para este año prevé facturar 561.000 euros, según las previsiones de la empresa.
El presidente de la firma, Salvador Martí, vendió 200.000 acciones, valoradas en 492.000 euros. El vicepresidente Javier Mira vendió acciones por 246.000 euros, y otros dos grandes accionistas, un notario de Almansa (Albacete) y el dueño de una tienda de telefonía también vendieron títulos por unos 290.000 euros cada uno. Aunque los directivos y accionistas de referencia, tenían un bloqueo que les impedían vender directamente los títulos en un año, aplicaron una cláusula prevista en la salida a Bolsa que les permitió traspasar sus acciones a la compañía y fue esta la que las vendió.