Cuando se murió mi padre, me sucedía muy a menudo que oía claramente sus pasos en mi habitación llegando hasta mi cama y quedándose ahí en la oscuridad. Tenía 25 años y vivía solo. Eran unos pasos que reconocía perfectamente porque los oía de pequeño por el pasillo de mi casa, imposible equivocarme. Nadie más podía estar caminando por la casa.
Las tres o cuatro primeras veces me cagué un poco de miedo. Llegaban los pasos y no se oía nada más.
Hasta que un día, me decidí a encender la luz, y vi que era la gata lamiéndose el pelo. Hacía un sonido así como de arrastrar y mi cerebro interpretaba ese sonido y lo relacionaba con el estímulo incorrecto.
En resumen, que yo creo que no hay nada paranormal, solo nuestro cerebro interpretando de manera incorrecta la realidad. No digo que la gente mienta, el que diga que ha visto algo es que lo ha visto; solo que sus cerebros, cuando no saben interpretar correctamente la realidad, la perciben modificada.
Otras noches cuando la gata se lamía yo pensaba, jorobar, ¿cómo es posible que yo confundiera este sonido con mi padre caminando por el pasillo?