HAbeis tenido experiencias paranormales ?

Si


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¿Explicación de la ciencia oficial? ¿O paranormal?
Entre lo uno y lo otro.
Que a día de hoy no esté reconocido que casi cualquier cosa desprende energía me parece hasta ofensivo.
Bueno los chinos sí lo conocen, lo llaman el ''chi'' o ''chakra'', pero por supuesto nuestros aclamados ''100tíficos'' lo consideran una magufada...
 
Me lo contó un amigo de una ex-novia: estaban en la cocina haciendo una tortilla de patatas. Para voltearla la lanzaron al aire y...no bajó. No se pegó al techo, ni cayó al suelo. Removieron los muebles y electrodomésticos buscando detrás y no estaba.

A mi: antes del confinamiento saqué un libro de la biblioteca. Al acabar y abrir la biblioteca me acerque y lo devolví. Lo recuerdo porque solo salí a eso ese día. Al tiempo me llegó un correo pidiendo que devolviese el libro. Contesté bastante enfadado que lo había devuelto y me pidieron disculpas por el error. Meses después me encontré una bolsa de tela regalo de alguna actividad en un armario de casa, la abrí...y estaba el libro. Es un libro sobre supervivencia.

Otra: al comprar el coche en 2004 el manual desapareció al poco tiempo. Buscamos dentro y fuera del coche el libro de marras durante semanas hasta que perdimos la esperanza. Tiempo después bromeando sobre el tema abrí la guantera de cachondeo...y el libro cayó al suelo, como nuevo.

El místerio de la tortilla tiene solución.


Pegada a la sartén, supongo.
 
Me lo contó un amigo de una ex-novia: estaban en la cocina haciendo una tortilla de patatas. Para voltearla la lanzaron al aire y...no bajó. No se pegó al techo, ni cayó al suelo. Removieron los muebles y electrodomésticos buscando detrás y no estaba.

A mi: antes del confinamiento saqué un libro de la biblioteca. Al acabar y abrir la biblioteca me acerque y lo devolví. Lo recuerdo porque solo salí a eso ese día. Al tiempo me llegó un correo pidiendo que devolviese el libro. Contesté bastante enfadado que lo había devuelto y me pidieron disculpas por el error. Meses después me encontré una bolsa de tela regalo de alguna actividad en un armario de casa, la abrí...y estaba el libro. Es un libro sobre supervivencia.

Otra: al comprar el coche en 2004 el manual desapareció al poco tiempo. Buscamos dentro y fuera del coche el libro de marras durante semanas hasta que perdimos la esperanza. Tiempo después bromeando sobre el tema abrí la guantera de cachondeo...y el libro cayó al suelo, como nuevo.

El místerio de la tortilla tiene solución.


Eso más que experiencias paranormales son glitches en la Matrix. Yo tengo un hilo sobre ello: Pregunta: - ¿Habéis notado glitches en la Matrix o NPCs en bucle alguna vez?
 
Eso más que experiencias paranormales son glitches en la Matrix. Yo tengo un hilo sobre ello: Pregunta: - ¿Habéis notado glitches en la Matrix o NPCs en bucle alguna vez?

Para un racionalista como yo una experiencia paranormal es realmente un fallo en Matrix.

Pegada a la sartén, supongo.

Jeje, no. Junto a la cocina habia un armario y encima una cacerola con la tapadera puesta encima en posición invertida. La tortilla cayó en la tapadera, que con el golpe giró 180º y la tortilla quedó dentro de la cacerola, con la tapa colocada. Cuando estuvieron buscando por todos lados, al ver la cacerola con la tapa puesta ninguno pensó que la tortilla podría haberse materializado dentro y no levantaron la tapa. Se dieron cuenta a los pocos días cuando fueron a usar la cacerola para otra cosa.
 
Está historia y lo que cuentas del subconsciente me recuerdan algo que leí hace poco.
Es sobre el valle inquietante. Ese efecto por el que cosas que no son humanas pasan a darnos pánico cuanto más se parecen a humanos.
Y es que esto está tan afincado en el cerebro como el contacto con especies que nos dan miedo. Como pasa con las arañas o las serpientes.
Si bien ahora no hay muchas arañas mortales, se especula con que ha debido de haber muchísimas en el pasado.
Con el valle inquietante se especula que alguna criatura muy peligrosa para los humanos debía de tener un parecido muy grande con humanos en aspecto y tamaño.
El el momento en que el cerebro detecta que no es humano, cuando se dispara el pánico.
Hay una película un poco mala, en que hay un malo que mata humanos, tiene sombrero y gabardina. En la película al final resulta que este malo son una especie de cucarachas que han evolucionado y tienen ese aspecto para cazar humanos. Quién sabe si en el pasado...
 
Me acabo de quedar de piedra. Juro que vi a tres seres como el de la primera foto cuando tenía 19 años una noche de diciembre en una playa cerca de donde yo vivo. Lo vi con otras tres personas cuyo relato coincide plenamente con el mío.

Siempre nos preguntamos qué narices eran aquellos seres y qué hacían allí.
 
De niño me encantaban los coches teledirigidos. Tenía cuatro o cinco. El caso es que, como cualquier crío, los utilizaba de ciento en viento. Tenía una época en que los usaba todos los días y luego los olvidaba durante todo un año. Estos los guardaba en su caja original debajo de mi cama como si fuesen un tesoro.

El caso es que vivía en un bloque de pisos en el que también ocurrían cosas que no soy capaz de explicar (ruidos, golpes, interferencias en aparatos electrónicos, sensación de ser vigilado...). Siempre lo achaqué a que en ese edificio se encontraba una emisora de radio local, eso explicaba fácilmente las interferencias. De hecho, algunas veces se iba la señal de la antena de la televisión. Daría para contar un par de historias, pero ahora no tengo tanto tiempo.

Hecha la introducción. Llevaría sin tocar los coches teledirigidos más de un año. Tendría unos 9-10 años, creo. Estaba aquella noche a punto de dormirme cuando empiezo a escuchar ruidos bajo mi cama... Al principio me hago el orate y ya cuando se empiezan a repetir, empiezo a acojonarme. Enciendo la luz de la mesita... Nada. Me vuelvo a acostar y vuelve. Enciendo la luz principal, le echo arrestos y miro debajo... No hay nada, tampoco se oye nada. A todo esto mi hermano pequeño (compartíamos habitación) en la otra cama como un cesto. Me grita mi progenitora desde el otro extremo de la casa por la luz encendida. "Vas a despertar a tu hermano". Apago y me meto a la cama.

Pasa un rato y de nuevo. Un ruido como si hubiese un animalillo moviéndose entre las cajas de los juguetes. Yo ya cagado de miedo empiezo a llamar a mi padre. Mi progenitora mosqueada por si despertaba a mi hermano... El ruido sigue. Yo empiezo ya a llorar porque no entiendo nada y estoy cagado de miedo.

Viene finalmente mi padre; pero el ruido se ha parado hace un rato. Le digo que he mirado y siempre que miro o estoy atento, el ruido se para. Está conmigo un buen rato y nada. Me dice que a lo mejor es un sagutxu (ratón acondroplásico de campa, así se le llaman por aquí) que se ha colado... Pero siento que no termina de creerme. Le pido que espere, que es verdad. Se pone de pie y espera un poco más a regañadientes. Y de pronto, vuelve a escucharse. Aún se me pone la piel de gallina recordando la sensación de ese momento. Mi padre encendió la luz como un resorte, todavía recuerdo su cara alucinando. Y le gritó a mi progenitora que era verdad, que allí había algo.

Empezó a sacar todo de debajo de la cama y obviamente no había nada. De súbito, empezó a hacer el ruido una de las cajas de mis coches teledirigidos. Ese coche en concreto era el más viejo. Llevaría sin tocarlo fácil 2 ó 3 años. Era de los que funcionaban con pilas. Tenía otros más modernos con batería y tal. Sorpresa, que abre la caja y el coche se está moviendo. Ahí el hijo de cortesana ya no paraba de moverse. Lo saca, le da la vuelta y estaba encendido.

Primero que aquellas viejas pilas aún funcionasen, ya tenía su aquél... Segundo, que ese coche tras años ahí (vamos a suponer que me lo dejé así) encendido, justo aquel día y sólo en aquella noche decidiese moverse y además a ratos. Yo no le encuentro ninguna explicación razonable.

Apagamos el coche, lo dejamos de nuevo ahí y no volvió a dar guerra.
Pero, como digo, aquel piso aún tiene algo que no me da buen fario. Lo he hablado con mis padres varias veces y sí que recuerdan episodios que les he contado, pero es como si ellos no les hubiesen dado importancia y ahora que se lo refresco lo ven algo distinto.
 
Pues estábamos dos amigos, la novia de uno de ellos y yo. Éramos amigos de quedar casi a diario los cuatro, además de mi novia de entonces y un par de amigos más. Pero los que estábamos ese día uña y carne por aquel entonces.

Volvíamos de cenar y como estábamos de vacaciones de navidad y aún era "temprano" (10:30 o así), les dije de ir a la playa del pueblo de al lado a seguir hablando de nuestras cosas. Uno de mis amigos y yo estábamos de exámenes y yo no tenía ninguna gana de estudiar al día siguiente, vaya...

Así que cogimos el coche y fuimos para allá. Conducía yo. Las pocas veces que he contado esta historia siempre digo ese detalle porque la gente a la que se lo he contado es de la máxima confianza y saben cómo soy. Dar ese detalle implica que estaba en plenas facultades (muy rara vez bebo y nunca he fumado, ni he consumido drojas) y esa gente sabe cómo soy.

Llegamos a la playa. Para que os hagáis una idea tengo que hacer una pequeña descripción del sitio. Es una playa relativamente grande del País Vasco. Tiene un pequeño paseo de unos 100 metros en su lado Oeste (entonces en obras por la ley de costas de Zapatero). Hacia el Este continúa la playa separada por un pequeño risco que "divide" la playa y es donde termina (a unos 20 metros) el paseo con una especie de plataforma avanzada. Las obras eran para una especie de barracones edificados en el paseo y reurbanización del mismo. El acceso a la plataforma y el final del paseo estaba cortado porque estaba todo levantado.
Para acceder al paseo hay una colina por donde se baja a la playa y donde hay un mirador desde el que se ve perfectamente la mitad Oeste de la playa.

Yo ya no vivo en la zona, pero por lo que parece, salvo las obras de entonces (ya acabadas), no ha cambiado mucho:

opera-20220601-125909.png

bilbao-athletic-106.jpg

IMG_8387.jpg


En aquel entonces no había farolas en el paseo, pero sí en el mirador. Era noche cerrada, parcialmente despejada y había luz de la luna, aunque no era llena.

Cuando llegamos al mirador, vemos a alguien (parecían un par de siluetas) en mitad de la playa, que por lo demás estaba desierta, con una linterna que emitía una luz muy blanca (tipo led). En principio no le damos importancia y zanjamos que serían unos pescadores. Me quedo apoyado en la barandilla mirando al mar, mientras seguimos hablando con normalidad. A los pescadores apenas los podía distinguir porque yo estaba en una zona perfectamente iluminada y no había luz natural suficiente como para ver lo que ocurría en la arena o el propio mar. Sirva como ejemplo que costaba poder ver el oleaje en detalle.

Empiezo a mirar a los pescadores fijamente porque había algo en la linterna que no encajaba. Cuando empecé a acomodar la vista a la poca luz, distinguí a un único tipo, parado en mitad de la arena, a unos 20 metros de la orilla, sin mover las piernas y moviendo el brazo con la linterna de forma repetitiva, como si estuviese haciendo señas a alguien. Seguido llamo la atención de mis amigos y les pido que miren y me digan lo que ven... Nos quedamos callados todos un rato mirando. Nos miramos alucinados y les digo "¿qué huevones es eso?". Mi mejor amigo, entonces, que siempre ha sido un poco loco, dice yo voy a bajar a verlo. Su novia y yo dijimos que igual no era buena idea y que nos quedábamos arriba. Así que bajaron, él y mi otro amigo. Pudimos ver cómo cuando bajaron al paseo y se quedaron en línea recta desde el paseo hasta el tipo a unos 50 metros, el tipo se giraba hacia ellos mientras seguía haciendo señales.

Pasaron un par de minutos y subieron comentando lo que habían visto entre ellos. Mi mejor amigo, me dijo tienes que bajar tú. Necesito que lo veas tú y lo expliques porque eso es rarísimo. Vamos abajo los cuatro y efectivamente. Vimos un "ser" antropomorfo que se ajusta muy bien a esa foto que habéis puesto antes, la primera de ellas. Se ajusta perfectamente a esa descripción. Estuve a pocos metros (30 aprox.) y sé perfectamente lo que vi, ahí no había luz y la vista la teníamos perfectamente acomodada. El tipo estuvo haciendo señas hacia nosotros constantemente. Pero entonces me percaté que no estaba solo. En la orilla había otro, sin luces, que caminaba sin parar y extraordinariamente rápido de un lado a otro en un segmento de unos 15 metros paralelo a la orilla. Nosotros de mientras comentábamos sin quitarle ojo al de la luz lo que estábamos viendo: la forma de la cabeza, el tronco ridículamente pequeño en proporción a sus muy largas extremidades y su altura (más de dos metros), la esbeltez de su figura y la aparente ropa que llevaban, muy ceñida y un tejido que no era mate.

Pues al de un rato, me percato que el acompañante de la orilla cada vez está más cerca de nosotros... Tanto, que empiezo a ver que viene derecho hacia nuestra posición en diagonal desde uno de los extremos del segmento en el que caminaba antes. Se lo hago saber a mis amigos y efectivamente... Venía. Salimos por piernas de allí y nuevamente desde el mirador vimos a los dos como si los hubiesen reseteado, haciendo lo mismo. Pudimos ver a un tercero en otro lado de la orilla ya antes de irnos.

Lástima de aquello no tener los móviles de hoy en día... Fuimos en otras dos ocasiones de noche con una cámara de vídeo de la época. De esas huevonudas de Sony con NightShot y una linterna de infrarrojos que hizo el otro amigo para aumentar la distancia de grabación de la cámara en modo nocturno. Desgraciadamente las otras veces que fuimos, nunca volvió a pasar.
 
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