¿Habéis hecho la ouija?

Yakuza dijo:

Los enfermos que dirigen el mundo creen y practican estas cosas.

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MAUSER dijo:

Cuando tenía 18 años, unos amigos y yo planeamos ir a la casa de un familiar de uno del grupo, a una casa abandonada en el campo, a hacer la ouija.
La casa al parecer tenía retratos en las paredes de familiares antiguos que habían vivido y muerto allí, por lo que era un lugar idóneo. A mí no me gustan estos rollos pero fui. Este amigo, al que no conocía mucho nos llevó al lugar. Era de noche sobre las 12. Íbamos con el tablero, las velas y linternas porque no había luz en la casa.
Aparcamos los coches y vimos la casa a lo lejos encima de una colina. Con varios cipreses grandes y la luna detrás.

No tuvimos ninguno bemoles a llegar a cien metros de la casa. Nunca nos volvimos a juntar ese grupo.

Pasaron 20 años y un día fui a buscar la casa y no la encontré. Es difícil porque me conozco la zona. La imagen de esa noche de la casa no cuadraba con nada de lo que había en el paisaje... Ni he vuelto a ver al chico que dijo que la casa era de un familiar.

No me quiero imaginar lo que hubiera pasado si finalmente hubiéramos hecho algo de ésto.

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Oshoita dijo:

Estoy cansado de ir a casas donde están atrapados y ver que no hay más que fruta miseria mental y jovenlandesal. Lo mejor que podemos hacer es huir tanto de vivos como de los muertos.

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macready dijo:

Si, es lo que parece, una parida de tiempos mas oscuros.

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Fígaro dijo:

Suicidate y te llamamos!

La Burbouija te invocará desde Elda!

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Oshoita dijo:

Suicidate tú iluso, crea karma y vive una fruta vida desgraciada en un reino inferior. Elda la tengo a un paso fulastre, allí también hemos ido. En casa Adelina, la casa de la montaña de Elda hemos sacado psicofonías, allí se pueden observar luces por la noche y sucesos extraños. Hicieron una peli de esa casa titulada "Una casa en las afueras".

Ver archivo adjunto 1428581

En el parking de abajo fue donde sacamos psicofonías, simples voces como piti y otros nombres. Ahí fue donde la mujer pasó la noche en el coche después de haber discutido, a unos metros de donde luego fue asesinada por su marido el policía. Otros han sacado lamentos de ella, preguntando por su hija y su hermana.

@eL PERRO tu seguro que habrás pasado por allí cuando hayas ido al monte Bolón.

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I. de A. dijo:

Sí, invocan a los bichito con una PCR (que son las siglas, como todo el sabe, de papaya con ron) y se presentan...

Vamos, como yo (subo mi experiencia, que ya he contado por ahí atrás):

Dos amigas, un amigo y yo. Alrededor de los 15 años de edad. No había nadie más en la casa. Para hacer el rollo espiritista bajamos la persiana y encendimos una vela en medio de la mesa.

Mi amigo estaba invocando de forma patética a no sé quién cuando, de repente, empezó a menguar la llama de la vela muy despacio; cuando estaba a punto de apagarse, empezó a crecer también muy despacio, y se oyó un fuerte ruido en la otra punta de la casa.

Y cundió el pánico.

(Antes de que vinieran las chicas, mi amigo y yo cortamos la vela con un cúter hasta seccionar el pábilo, lo que hizo que la llama se fuera apagando; aunque no se apagó del todo, como habíamos previsto, al prenderse otra vez a la mecha y espabilarse lentamente; pero el efecto también fue bueno.

Asimismo, atamos una cuerda a la pata de una silla en la otra punta de la casa, extendimos la cuerda en el suelo, pegada a la pared, por el pasillo hasta la habitación y la mesa donde estábamos; un tirón, y ¡cataplum!...)

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MAUSER dijo:

Cuando tenía 18 años, unos amigos y yo planeamos ir a la casa de un familiar de uno del grupo, a una casa abandonada en el campo, a hacer la ouija.
La casa al parecer tenía retratos en las paredes de familiares antiguos que habían vivido y muerto allí, por lo que era un lugar idóneo. A mí no me gustan estos rollos pero fui. Este amigo, al que no conocía mucho nos llevó al lugar. Era de noche sobre las 12. Íbamos con el tablero, las velas y linternas porque no había luz en la casa.
Aparcamos los coches y vimos la casa a lo lejos encima de una colina. Con varios cipreses grandes y la luna detrás.

No tuvimos ninguno bemoles a llegar a cien metros de la casa. Nunca nos volvimos a juntar ese grupo.

Pasaron 20 años y un día fui a buscar la casa y no la encontré. Es difícil porque me conozco la zona. La imagen de esa noche de la casa no cuadraba con nada de lo que había en el paisaje... Ni he vuelto a ver al chico que dijo que la casa era de un familiar.

No me quiero imaginar lo que hubiera pasado si finalmente hubiéramos hecho algo de ésto.

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