Yo la jugué de adolescente en la peña del pueblo con un trozo de cartón de una caja de JB. No nos pasó nada, salvo que una del grupo se sugestionó y se puso a llorar porque a ella no la dejaba salir y a los demás nos dejaba entrar y salir cuando nos daba la gana. Esta chica es además una persona muy religiosa, por lo que supongo que le tenía más miedo al asunto que el resto.
Mi hermana mayor si que estaba más picada a hacerla con las amigas, de aquellos años cuando salió la película de "Jóvenes y brujas". La estaban haciendo en la zona del tejado de unos pisos y de repente empezaron a oír gritos y se asustaron, miraron al edificio de enfrente y vieron a uno que estaba pegando a su mujer en la terraza.
Una de nuestro grupo de la universidad la hizo y nos contó que del acojone dejaron la tabla tirada en el campo, cuando volvieron unos días después, estaba con un círculo quemado. A esa ni le mencionaras jugar a la ouija porque se cagaba viva después de eso.
Otra compañera de bachillerato la hizo con un vaso y en compañía de su familia, pues una de sus tías era muy aficionada al tema. El vaso empezó a dar vueltas como un loco hasta que voló contra la pared y se hizo pedazos.
Un conocido, ya de más de 50 años, la hizo con unos amigos en una cena y les salieron todos los libros de una enciclopedia paco volando por los aires, estando ellos en el otro lado de la habitación. Otro que se negaba a volver a jugar a eso ni harto de vino.
Sea cierto o no, ya solo por la sugestión tiene riesgos.
Personalmente si creo en entidades, pues me han pasado muchas cosas como para no hacerlo.
