BGA
Madmaxista
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El "Z" ese me recuerda a cierto Sr. Pérez que tenía de avatar a un gordinfla gringo vestido de militar, supongo de la guardia nacional o algo así. En aquel hilo defendía que España jamás le ganó un combate marítimo a Inglaterra y cuando le respondieran que hubo varios, estableció que por combate-combate solo se podía admitir a dos marinas de línea frente a frente; que lo demás eran guerritas sin interés y que no merecía la pena que se las mencionase. ¡¡Nos ha joío!!, pues claro que no porque si quitas de la escena los casos más numerosos en los que los anglos salieron corriendo al percatarse de que estaban en inferioridad e incluso cuando su superioridad no fue suficiente, barres de un plumazo todas sus derrotas en el mar a manos españolas. Siempre pensé que una batalla no presentada era una derrota pero mire usté por dónde, se puede convertir en una victoria si cambiamos el concepto cobardía por el de prudencia. Al menos en el deporte no presentarse al partido supone una derrota, como no presentarse al duelo es un vergüenza o como no auxiliar al aliado es una traición...
Respecto a la cuestión: se han dado por varios de vosotros argumentos de mucho peso en contra de mantener el hito metafísico de que España no era una potencia. Al igual que Sr. Pérez, realiza un ejercicio falaz por el cual una potencia que merezca ese mérito debe estar en condiciones inequívocas de dar por el c-lo a todo el mundo cuando quiera, donde quiera y contra cualquier clase de alianza. Así, una potencia que se entrega a fondo en la defensa, control y expansión interior y exterior de sus territorios, rechazando tantos ataques en su contra de manera en general contundente, no es potencia sino complacencia y obesidad.
Para encontrar una potencia de verdad debo ir a la biología microscópica para encontrarme con los bichito, las bacterias mortales y unos cuantos escalones más arriba, con las cucarachas y las ratas. "Su misión" no es hacer colonia, lo que les viene por añadidura, sino establecer el imperio de sus especies. Lo mismo le ocurre a las especies parasitarias que no son nadie sin su huésped. Y ésto me lleva sin remedio a los bichito mentales que tenemos todos inoculados y que no se detienen en contradicciones ni en verdades o falsedades. Todo suma por su causa aunque luego vendan la especie de ser gentes señoriales y con palabra. Hoy prácticamente todos asumimos que esas cosas antiguas no van a ninguna parte y que es preferible ese modelo "pragmático" que garantiza el éxito sin reparar en gastos como si fuera el antihéroe en una lucha sin fin pero que ha sabido acicalarse con un maquillaje heróico que luce con espléndida fatuidad...
Queda claro, al menos para mí, que los conceptos imperio generador y depredador tienen todo el sentido y al caso, que un imperio depredador es en realidad "el imperio" y que su contraparte, precisamente por no depredar, por no morder más de lo que puede tragar, digerir y construir persona... no es imperio sino decadencia; que construir civilización en medio de lo diferente y no a sus expensas, es de perdedores, o que el verdadero éxito consiste en que no quede nadie más que "tú"...
Respecto a la cuestión: se han dado por varios de vosotros argumentos de mucho peso en contra de mantener el hito metafísico de que España no era una potencia. Al igual que Sr. Pérez, realiza un ejercicio falaz por el cual una potencia que merezca ese mérito debe estar en condiciones inequívocas de dar por el c-lo a todo el mundo cuando quiera, donde quiera y contra cualquier clase de alianza. Así, una potencia que se entrega a fondo en la defensa, control y expansión interior y exterior de sus territorios, rechazando tantos ataques en su contra de manera en general contundente, no es potencia sino complacencia y obesidad.
Para encontrar una potencia de verdad debo ir a la biología microscópica para encontrarme con los bichito, las bacterias mortales y unos cuantos escalones más arriba, con las cucarachas y las ratas. "Su misión" no es hacer colonia, lo que les viene por añadidura, sino establecer el imperio de sus especies. Lo mismo le ocurre a las especies parasitarias que no son nadie sin su huésped. Y ésto me lleva sin remedio a los bichito mentales que tenemos todos inoculados y que no se detienen en contradicciones ni en verdades o falsedades. Todo suma por su causa aunque luego vendan la especie de ser gentes señoriales y con palabra. Hoy prácticamente todos asumimos que esas cosas antiguas no van a ninguna parte y que es preferible ese modelo "pragmático" que garantiza el éxito sin reparar en gastos como si fuera el antihéroe en una lucha sin fin pero que ha sabido acicalarse con un maquillaje heróico que luce con espléndida fatuidad...
Queda claro, al menos para mí, que los conceptos imperio generador y depredador tienen todo el sentido y al caso, que un imperio depredador es en realidad "el imperio" y que su contraparte, precisamente por no depredar, por no morder más de lo que puede tragar, digerir y construir persona... no es imperio sino decadencia; que construir civilización en medio de lo diferente y no a sus expensas, es de perdedores, o que el verdadero éxito consiste en que no quede nadie más que "tú"...