Hola, Buenos Días: Me parece que todos los que andamos por aquí tenemos asumido que "eso" de la Inflación y cómo se calcula es el equivalente al cuento de "La lechera"... ¿No?
NO existe la Inflación "oficial" que dan los distintos organismos "oficiales" y ésta es muy SUPERIOR... Existe actualmente una fuerte Inflación en la mayor parte del mundo, pero nos "dicen" que NO, que no es así, por no decirnos claramente a la cara que somos "cenutrioES" por tragarnos algo que es indigerible... NO lo digo por los que andamos por este hilo que al menos conocemos las Matemáticas Básicas...
Es que es de auténticos me gusta la fruta decir que NO existe Inflación en los bolsillos de la ciudadanía cuando los sueldos han menguado en una DÉCADA y los precios -TODOS- han subido, por tanto los iluso de turno se pasan de "rosca" y algo más.
Que digan la verdad: que existe una fuerte Inflación que intentan controlar mediante "magia contable" y falseando los datos, pero porque si no amarran los tipos vamos a entrar en una fuerte espiral inflacionista que podría llevar a la temida Hiperinflación. Recuerdo que en el Imperio romano se vivió una situación muy semejante y que acabó como acabó...
Por otro lado, cuando miro a los datos "oficiales" de los EE.UU., SIEMPRE los comparo con los que ofrece John Williams en Shadow Statwww.burbuja.info/inmobiliaria/burbuja-inmobiliaria/index3.htmls. Bien, si nos ajustamos a la metodología CPI-U de antes de 1990, la Inflación REAL en los EE.UU. estaría AHORA en torno al 5%... Y si la calculamos con la metodología empleada antes de 1980 sería de alrededor del 8%... En fin, una más que notable "diferencia", perooooo claro la borregada prefiere interesarse por otras cosas en vez de mirarse lo verdaderamente importante, es decir aquellas que nos "permiten" vivir...
Saludos.
Cuando leemos tu comentario sobre la inflación real que padecemos, (el famoso caso toblerone, o la barra de pan de medio kilo que hoy comprobé que pesa 250 gramos y cuya miga parece las celdillas de una colmena, que si la dejases en el suelo se la llevaría volando el aire) nos damos cuenta del timo al que estamos sometidos y lo inevitable del colapso que tanto nos reprochan el no cesar de advertir, como buenos hijos de Casandra que somos los que por aquí paramos.
En tiempos de Suárez la inflación era de dos dígitos, pero todos los convenios tenían claúsulas indiciadas a la inflación prevista. Ya sé que no era bueno, pero por lo menos la gente sabía a lo que atenerse cuando dejaba su dinero en el banco a plazo fijo, no la engañaban como ahora y se quedaba tan contenta.
En aquellos tiempos en que los pisos costaban 400.000 pesetas, la hipoteca volaba blowing in the wind, los salarios subían casi a la par, nadie hacía una hora extra sin cobrar y todo el mundo llevaba bigote menos los curas. Una situación como la actual de bajada de salarios, contratos de una semana y trato vejatorio hubiera traído perecidos a las calles.
Ahora los funcionarios tenemos que pedir perdón porque después de más de diez años de pérdida de poder adquisitivo nos suben un 1% para dar la impresión de que la cosa marcha. La cifra del 1% sale de que es la menor que pueden subir sin caer en la burla del 0.algo. Diez euros al mes por cada mil de salario; ya se lo cobrarán con creces en el IBI, IRPF, ETS, IVA y UVI. y la inevitable multa por sacarse un moco con la uña del meñique, que te hace el helicóptero ese que se compró hace poco Montoro y ya tiene amortizado.
A propósito de este exabrupto del que pido perdón, yo, como el apreciado conforero, también ahorro en brandy de calidad, que es lo único que parece estar en deflación. Se ha pasado de moda y ya hay muchos bares en que la camarera pizpireta de turno no sabe lo que es un Soberano, un Magno un Carlos I o un Cardenal Mendoza, antes omnipresentes. Ya el 1888 le parece el año en que nació Federico Castejón y Martínez de Arizala y el cognac de Cognac solo se encuentra en la cantina del Liceo Francés. Ni siquiera los restaurantes de renombre lo ofrecen. Gracias a esto, de vez en cuando hay ofertas muy buenas en internet a mitad de precio. Más de uno salvó la vida regalando una botella de cognac en alguna de las muchas vicisitudes del convulso siglo XX.
Lo bueno del cognac es que cuanto mayor te haces, más te gusta y si además tienes la suerte de que tu médico te lo haya prohibido todavía sientes más placer.
Aclaro: cuando hablamos de inflación deberíamos hablar de IPC, que no son lo mismo. La inflación es como el oro, hay el que hay y ni un gramo más, y el IPC es como el precio del oro, lo que le sale de los corazones al que manda.