Markkus
Madmaxista
Dicho sea de antemano que lo que voy a proceder a contar es totalmente verídico.
02:00 A.M. Me encuentro solo, en casa. La vivienda está ubicada en un pueblo a tomar por ojo ciego de todo, incluso del mismo pueblo. No hay vecinos en un radio de dos kilómetros; afuera ni siquiera hay alumbrado. Hayóme evadido de todo (weed and other things) escuchando música y ejercitando la lectura. De pronto, y esto se debe a que la vivienda se halla en un alto, detecto un ruido de automóvil. Empiezo a acojonarme: ni tengo perro ni escopeta; toda mi defensa se reduce a un cuchillo de caza, una motosierra y mis huevones. Por la proximidad del ruido me doy cuenta de que no se trata de ninguna casualidad.
Me asomo a una ventana y veo lo que intuyo es un Patrol estacionado enfrente de la puerta. Hay una luz en su interior y alcanzo a divisar cuatro figuras. Intento llamar a la policía pero, oh, rolleye recuerdo que aquí no hay cobertura. Es entonces cuando empiezo a ponerme nervioso.
Activo el protocolo de emergencia. Que consiste en: encender un par de potentes focos situados en el tejado. Los cuatro me gusta la fruta se quedan en el coche, inmóviles, con la luz apagada. Conecto un altavoz inalámbrico con música; abro la ventana, cojo un megáfono y sitúo ambos a corta distancia. Abro el megáfono y dejo reproducir una canción que dice todo el rato ou yeah. Con voz ronca digo desde el mismo: Buenas noches, me gusta la fruta.
No ocurre nada. Pienso que se estarán descojonando y yo voy fumado de huevones.
Bajo al garaje para coger la motosierra. Subo con ella e intento buscar rápidamente la música del enterrador (WWE). La reproduzco abriendo el megáfono y enciendo la motosierra intentando que sus resonancias sean escuchado. Improviso un os voy a apiolar me gusta la fruta y fuerzo carcajadas de orate.
Una sombra baja del coche. Se aproxima a la puerta. Me acojono aún más y tiro por la ventana lo primero que pillo: una figurita de porcelana. No puedo saber si le he dado. Cojo otra vez el micrófono y empiezo a decirle cosas: tú, me gusta la fruta, no tienes bemoles a entrar, hijo de cortesana jjajaja hijo de frutaaaaaaa me acuerdo de tos seres queridos. Suena de nuevo la canción del ou yeah.
Finalmente se sube al coche, espera unos minutos y el vehículo se va a juzgar por la lejanía de sus luces.
Me quedo tranquilo, pero jorobar. Llevo desde entonces en un estado de agitación continúo.
Me iré de aquí dentro de poco, pero la incertidumbre de cada noche ya es latente.
jorobar
PD: Decir que no sería fácil que entraran ya que en su día me encargué de preparar unas buenas verjas para las ventanas y reforzada puerta de acceso. Pero aún así, si quieren entran.
02:00 A.M. Me encuentro solo, en casa. La vivienda está ubicada en un pueblo a tomar por ojo ciego de todo, incluso del mismo pueblo. No hay vecinos en un radio de dos kilómetros; afuera ni siquiera hay alumbrado. Hayóme evadido de todo (weed and other things) escuchando música y ejercitando la lectura. De pronto, y esto se debe a que la vivienda se halla en un alto, detecto un ruido de automóvil. Empiezo a acojonarme: ni tengo perro ni escopeta; toda mi defensa se reduce a un cuchillo de caza, una motosierra y mis huevones. Por la proximidad del ruido me doy cuenta de que no se trata de ninguna casualidad.
Me asomo a una ventana y veo lo que intuyo es un Patrol estacionado enfrente de la puerta. Hay una luz en su interior y alcanzo a divisar cuatro figuras. Intento llamar a la policía pero, oh, rolleye recuerdo que aquí no hay cobertura. Es entonces cuando empiezo a ponerme nervioso.
Activo el protocolo de emergencia. Que consiste en: encender un par de potentes focos situados en el tejado. Los cuatro me gusta la fruta se quedan en el coche, inmóviles, con la luz apagada. Conecto un altavoz inalámbrico con música; abro la ventana, cojo un megáfono y sitúo ambos a corta distancia. Abro el megáfono y dejo reproducir una canción que dice todo el rato ou yeah. Con voz ronca digo desde el mismo: Buenas noches, me gusta la fruta.
No ocurre nada. Pienso que se estarán descojonando y yo voy fumado de huevones.
Bajo al garaje para coger la motosierra. Subo con ella e intento buscar rápidamente la música del enterrador (WWE). La reproduzco abriendo el megáfono y enciendo la motosierra intentando que sus resonancias sean escuchado. Improviso un os voy a apiolar me gusta la fruta y fuerzo carcajadas de orate.
Una sombra baja del coche. Se aproxima a la puerta. Me acojono aún más y tiro por la ventana lo primero que pillo: una figurita de porcelana. No puedo saber si le he dado. Cojo otra vez el micrófono y empiezo a decirle cosas: tú, me gusta la fruta, no tienes bemoles a entrar, hijo de cortesana jjajaja hijo de frutaaaaaaa me acuerdo de tos seres queridos. Suena de nuevo la canción del ou yeah.
Finalmente se sube al coche, espera unos minutos y el vehículo se va a juzgar por la lejanía de sus luces.
Me quedo tranquilo, pero jorobar. Llevo desde entonces en un estado de agitación continúo.
Me iré de aquí dentro de poco, pero la incertidumbre de cada noche ya es latente.
jorobar
PD: Decir que no sería fácil que entraran ya que en su día me encargué de preparar unas buenas verjas para las ventanas y reforzada puerta de acceso. Pero aún así, si quieren entran.