kozioł
Madmaxista
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Explique las razones, si puede ser, y ahí tendrá la respuesta.
Como en toda la guerra fría, siempre contra la URSS y nunca se hizo nada.
Sin Hitler, toda Europa hubiera caído bajo el bolchevismo soviético.
Es justo al revés. Sin Hitler hubiéramos optado a tener a Alemania entre los aliados y la guerra hubiera sido otra.
Su legado ha sido contribuir a destruir países verdaderamente cristianos como Polonia que quedaron finalmente bajo la influencia de la URSS.
Los totalitarismos nancy y soviético son, como se ve anticristianos y antinatura y no tienen escrúpulos. En el fondo son muy parecidos.
Si fueras valiente y sincero contigo mismo te leerías el "Interrogatorio a Rakowski" (Sinfonía en Rojo Mayor)
Sinfonía en rojo mayor. Los protocolos Rakowski
www.alibri.es
Una élite internacional de banqueros radicada en Wall Street (aquí le llaman "Ellos") donde estaban gente como Paul Warburg son quienes financiaron y alentaron a Hitler para lanzarse contra Stalin.
El libro tras*cribe el interrogatorio del agente soviético Kuzmin a Rakowski, que es un agente de la élite internacional de banqueros procomunistas y que desgrana las razones que tenía dicho grupo para apoyar el crecimiento del nazismo contra Stalin.
Dicha élite creó a sus agentes Lenin y Trotsky, pero el surgimiento de Stalin hizo que se malograra la deseada revolución comunista mundial. Su problema con Stalin es que restringió la Revolución exclusivamente a Rusia y no quiso ir más allá.
(..cita...)
K. Pero el Fascismo es un anticomunismo integral, tanto del trotskista como del staliniano…, y si tan grande es el poder que les atribuye a “Ellos”, ¿cómo no lo han evitado?…
R. Porque son “Ellos” quienes han hecho triunfar a Hitler.
K. Bate usted todas las marcas del absurdo.
R. Lo absurdo y lo prodigioso se confunden por incapacidad cultural. Escúcheme. Ya he reconocido el fracaso de la Oposición. “Ellos” vieron al fin que no podía ser derribado Stalin por un golpe de estado. Y su experiencia histórica les dictó una solución. Hacerle a Stalin lo mismo que al Zar. Una dificultad había que nos parecía insuperable. No existía en toda Europa un país invasor. Ninguno poseía situación geográfica o ejército bastante para invadir la URSS. Al no haberlo, “Ellos” tenían que inventarlo.
Sólo Alemania tenía población y posición adecuada para invadir la URSS y para infligirle derrotas a Stalin, pero como comprenderá, la República de Weimar no fue ideada, ni política ni económicamente, para ser invasora, sino para ser invadida. En el horizonte del hambre alemán empezó a brillar la fugaz estrella hitleriana. Un ojo perspicaz se fijó en él. El mundo ha presenciado su ascensión fulminante. No le diré que ha sido todo obra nuestra, no. Le dio a sus masas, cada vez mayores; la economía revolucionario-comunista de Versalles. Aunque no fuera dictada para provocar el triunfo de Hitler, la premisa que impuso Versalles a Alemania fue la de su proletarización, de paro y hambre, y su consecuencia debió ser el triunfo de la Revolución Comunista.
Pero frustrada ésta por la presencia de Stalin en la jefatura de la URSS y de la Internacional, y no queriendo entregar Alemania al nuevo Bonaparte, los planes Dawes y Young atenuaron las premisas solo en parte, a espera del triunfo en Rusia de la Oposición…; pero como no llegaba, las premisas revolucionarias existentes debían tener sus consecuencias. El determinismo económico de Alemania imponía a su proletariado la Revolución.
Al deber ser contenida la revolución social-internacionalista por culpa de Stalin, el proletariado alemán se lanzó a la revolución nacional-socialista. Fue un hecho dialéctico. Pero con toda su premisa y su razón, la revolución nacional-socialista jamás hubiera podido triunfar. Hizo falta más. Fue necesario que, obedeciendo consignas, los trotskistas y los socialistas dividiesen a las masas que tenían una conciencia de clase despierta e intacta. En esto ya intervinimos nosotros.
Pero fue necesario más: en 1929, cuando el Partido Nacional-Socialista sufre la crisis de crecimiento y sus recursos financieros le fallan, “Ellos” le envían un embajador; hasta sé su nombre: fue un Warburg. Se conviene la financiación del Partido Nacional-Socialista en negociaciones directas con Hitler, y éste recibe en un par de años millones de dólares, enviados por Wall Street, y millones de marcos de financieros alemanes, éstos a través de Schacht; el sostenimiento de las S.A. y de las S.S. y la financiación de las siguientes elecciones que dan el poder a Hitler, se hace con los dólares y los marcos que le envían “Ellos”
(..cita...)