Unidad Hermética cierra por sorpresa y sus 567 trabajadores ‘toman’ la fábrica de Barcelona - Cotizalia.com
Unidad Hermética cierra por sorpresa y sus 567 trabajadores ‘toman’ la fábrica de Barcelona
@Antonio Fernández - 17/02/2009 06:00h
La empresa ACC Spain, antigua Unidad Hermética, amaneció ayer con sus puertas cerradas. Cuando los trabajadores llegaron a las 6 de la mañana a su lugar de trabajo, en la localidad barcelonesa de Sant Quirze del Vallès, se encontraron con que no podían acceder a sus puestos de trabajo. Tras llamar a los Mossos d’Esquadra, accedieron a la fábrica y se encerraron en ella, al tiempo que vigilaban un almacén anexo donde se encuentran stocks de producción, para evitar que se los puedan llevar.
“Nunca habíamos vivido nada igual. Cuando llegamos a primera hora, nos encontramos con que no podíamos celebrar una asamblea que habíamos previsto porque las puertas estaban cerradas a cal y canto. Hemos tenido direcciones malas, pero ésta se lleva la palma”, señaló a El Confidencial José Corrales, secretario del comité de empresa. Los responsables de la compañía se mostraron cautos a la hora de valorar el conflicto y sólo señalaron que se impidió la entrada a la factoría al principio para evitar conflictos entre los empleados que querían trabajar y los que son partidarios de la huelga.
ACC Spain, filial de la multinacional italiana ACC, fabrica compresores y emplea a 567 trabajadores en Sant Quirze. Hace unos días, planteó a los empleados recortar sus salarios en 306 euros mensuales, además de un expediente de regulación de empleo temporal de 64 días desde marzo hasta diciembre. “Ello quiere decir que dejaremos de cobrar una media de más de 500 euros mensuales”, señala Corrales. Y subraya: “Ya en el 2008 accedimos a un expediente temporal que implicaba 50 días de paro durante todo el año. De ellos, la empresa no llegó a utilizar ni la mitad. Lo que quiere con la nueva medida es una flexibilidad total de la plantilla”.
Incumplimiento de compromisos de inversión
Precisamente hoy, empresa y trabajadores se verán las caras en la Inspección de trabajo, ya que tienen la primera reunión con la Administración para negociar el ERE. “De momento, la empresa no nos ha dado ningún dato. Según sus previsiones, el ejercicio del 2008 podía cerrarse con unas pérdidas en torno a los 8 millones, pero no nos han facilitado las cuentas. Ni siquiera sabemos la cartera de pedidos de este año ni el calendario laboral... nada”, afirma el secretario del comité de empresa. La plantilla se concentrará ante la Inspección para protestar por la actitud de la dirección de la compañía.
En el año 2005, ACC Spain congeló el sueldo de sus empleados. En el 2006, acometió un plan en el que debía ser ayudada por las Administraciones. A cambio de la congelación salarial, se comprometió a realizar determinadas inversiones en sus plantas de Sant Quirze y Cervera (Lleida). Si todo iba tal y como se había previsto, podría obtener 10,2 millones del Ministerio de Industria y 5 millones de la Generalitat de Cataluña. Al no cumplir sus compromisos de inversión, las administraciones no le dieron ni un euro. Además, a partir de este mes cierra también definitivamente la planta de Cervera, donde trabajan 250 personas.
Unidad Hermética cierra por sorpresa y sus 567 trabajadores ‘toman’ la fábrica de Barcelona
@Antonio Fernández - 17/02/2009 06:00h
La empresa ACC Spain, antigua Unidad Hermética, amaneció ayer con sus puertas cerradas. Cuando los trabajadores llegaron a las 6 de la mañana a su lugar de trabajo, en la localidad barcelonesa de Sant Quirze del Vallès, se encontraron con que no podían acceder a sus puestos de trabajo. Tras llamar a los Mossos d’Esquadra, accedieron a la fábrica y se encerraron en ella, al tiempo que vigilaban un almacén anexo donde se encuentran stocks de producción, para evitar que se los puedan llevar.
“Nunca habíamos vivido nada igual. Cuando llegamos a primera hora, nos encontramos con que no podíamos celebrar una asamblea que habíamos previsto porque las puertas estaban cerradas a cal y canto. Hemos tenido direcciones malas, pero ésta se lleva la palma”, señaló a El Confidencial José Corrales, secretario del comité de empresa. Los responsables de la compañía se mostraron cautos a la hora de valorar el conflicto y sólo señalaron que se impidió la entrada a la factoría al principio para evitar conflictos entre los empleados que querían trabajar y los que son partidarios de la huelga.
ACC Spain, filial de la multinacional italiana ACC, fabrica compresores y emplea a 567 trabajadores en Sant Quirze. Hace unos días, planteó a los empleados recortar sus salarios en 306 euros mensuales, además de un expediente de regulación de empleo temporal de 64 días desde marzo hasta diciembre. “Ello quiere decir que dejaremos de cobrar una media de más de 500 euros mensuales”, señala Corrales. Y subraya: “Ya en el 2008 accedimos a un expediente temporal que implicaba 50 días de paro durante todo el año. De ellos, la empresa no llegó a utilizar ni la mitad. Lo que quiere con la nueva medida es una flexibilidad total de la plantilla”.
Incumplimiento de compromisos de inversión
Precisamente hoy, empresa y trabajadores se verán las caras en la Inspección de trabajo, ya que tienen la primera reunión con la Administración para negociar el ERE. “De momento, la empresa no nos ha dado ningún dato. Según sus previsiones, el ejercicio del 2008 podía cerrarse con unas pérdidas en torno a los 8 millones, pero no nos han facilitado las cuentas. Ni siquiera sabemos la cartera de pedidos de este año ni el calendario laboral... nada”, afirma el secretario del comité de empresa. La plantilla se concentrará ante la Inspección para protestar por la actitud de la dirección de la compañía.
En el año 2005, ACC Spain congeló el sueldo de sus empleados. En el 2006, acometió un plan en el que debía ser ayudada por las Administraciones. A cambio de la congelación salarial, se comprometió a realizar determinadas inversiones en sus plantas de Sant Quirze y Cervera (Lleida). Si todo iba tal y como se había previsto, podría obtener 10,2 millones del Ministerio de Industria y 5 millones de la Generalitat de Cataluña. Al no cumplir sus compromisos de inversión, las administraciones no le dieron ni un euro. Además, a partir de este mes cierra también definitivamente la planta de Cervera, donde trabajan 250 personas.
