Maybe
Madmaxista
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La tapa del libro:
¿El de Don Bosco o el mío?
Te explicas genial!
Leyendo tu último mensaje por fin he escuchado un 'click' en mi cabeza... creo que ya empiezo a entender bien el proceso y el motivo de las diferencias abismales entre unas recetas y otras en cuanto a cantidades, tiempos y demás. Y sólo me ha costado 4 páginas
Vale, entonces quito el agua y pongo la misma cantidad de fruta ESCURRIDA que de azúcar. Y así naturalmente necesitará mucha menos cocción... ya me cuadra todo. Ya sé que lo habían comentado otros foreros antes, pero no me quedaba claro 'el conceto'.
Me voy a hacer una chuleta con todo lo que me habéis aconsejado y en cuanto tenga fruta disponible me pongo otra vez al lío, tengo ganas de probar este método y comparar.
Para quitar el agua, ¿prenso la fruta? ¿O sirve con quitarle el caldito que suelta cuando se pone a macerar en azúcar? *Edito: he recordado que comentaste que la congelabas y que al descongelarse luego perdía todo el líquido, lo haré así.
¿Esos casos se sabe en qué tipo de conservas aparecieron? @Guanotopía comentaba más arriba que en las mermeladas no se desarrollaba o reproducía la toxina por el alto contenido en azúcar... acabo de buscar más información al respecto (lo pongo en spoiler por no alargar tanto el mensaje):
En 2017 las CCAA que notificaron casos fueron Cataluña tres casos, Baleares dos casos y Andalucía, Madrid y La Rioja un caso cada una. Cinco de los casos eran mujeres y tres hombres. Seis de los casos tenían entre 53 y 74 años y dos de ellos eran menores de un año. No se notificó ninguna defunción. Los seis casos de botulismo notificados en adultos fueron de origen alimentario; cuatro de estos casos formaron parte de dos brotes, de dos casos cada uno, en los que no se pudo identificar el alimento. Los dos casos aislados de botulismo alimentario se debieron al consumo de conservas caseras de alubias (alimento confirmado por laboratorio) y guindillas respectivamente. Los resultados de laboratorio, tanto del alimento como dela muestra clínica, fueron negativos. El tipo de botulismo en los dos casos menores de un año fue intestinal. De los cinco casos confirmados, en tres se detectó el gen de la toxina botulínica tipo B y en los otros dos casos no se especificó el tipo de toxina. En las alubias se detectó toxina botulínica sin especificar. En 2018 las CCAA que notificaron casos fueron Castilla y León, seis casos (un caso residente en Cataluña), Asturias dos casos y Aragón, Cataluña, C. Valenciana y Extremadura un caso cada una. Siete de los casos eran hombres y cinco mujeres.
Once de los casos tenían entre 14 y 68 años y el otro era un niño de seis meses. No se notificó ninguna defunción. En cuanto al tipo de botulismo, en el niño de seis meses se notificó un cuadro de botulismo intestinal (se detectó toxina botulínica tipo B) y en los otros casos se notificó como de origen alimentario, excepto en uno de ellos en que no se especificó el tipo de botulismo. Seis de los casos de botulismo alimentario formaron parte de dos brotes, uno de cuatro casos y otro de dos casos. El brote de cuatro casos se asoció al consumo de ensaladilla elaborada con un bote de conserva casera de judías verdes y zanahorias; el análisis de la toxina en el alimento fue negativo, en las muestras de suero fue negativo en dos de los casos, indeterminado en otro y positivo en el cuarto caso. El brote de dos casos se asoció al consumo de una conserva casera de pimientos y espárragos, de la que no quedaban restos para análisis; las muestras clínicas de los dos casos fueron negativas. De los otros cuatro casos aislados de botulismo alimentario, solamente uno se confirmó (detección de toxina botulínica tipo B); en este se menciona como alimento sospechoso una conserva industrial de acelgas, que no se confirmó por laboratorio.
En el año 2016 se notificaron nueve casos de botulismo. Seis eran casos confirmados y tres probables. Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana notificaron dos casos cada una; Aragón, País Vasco y La Rioja notificaron un caso cada una. Seis de los casos eran hombres y tres mujeres. Siete de los casos tenían entre 45 y 74 años y dos de ellos eran menores de un año. No se notificó ninguna defunción. Los siete casos de botulismo notificados en adultos fueron de origen alimentario. Se agruparon en dos brotes de dos casos cada uno, que se produjeron por consumo de alubias en conserva y pescado desecado comerciales, respectivamente. Los otros tres casos aislados de botulismo alimentario se debieron al consumo de conservas caseras de guindillas en dos casos y setas en el otro. El tipo de botulismo en los dos casos menores de un año fue intestinal. En tres de los casos se detectó el gen de la toxina tipo B, en otros tres casos no se especificó el tipo de toxina. En el pescado se detectó Clostridium botulinum productor de toxina tipo E, en una de las conservas de guindillas se detectó el gen de la toxina B.
Podéis ver informes de años anteriores pinchando en el enlace:
Once de los casos tenían entre 14 y 68 años y el otro era un niño de seis meses. No se notificó ninguna defunción. En cuanto al tipo de botulismo, en el niño de seis meses se notificó un cuadro de botulismo intestinal (se detectó toxina botulínica tipo B) y en los otros casos se notificó como de origen alimentario, excepto en uno de ellos en que no se especificó el tipo de botulismo. Seis de los casos de botulismo alimentario formaron parte de dos brotes, uno de cuatro casos y otro de dos casos. El brote de cuatro casos se asoció al consumo de ensaladilla elaborada con un bote de conserva casera de judías verdes y zanahorias; el análisis de la toxina en el alimento fue negativo, en las muestras de suero fue negativo en dos de los casos, indeterminado en otro y positivo en el cuarto caso. El brote de dos casos se asoció al consumo de una conserva casera de pimientos y espárragos, de la que no quedaban restos para análisis; las muestras clínicas de los dos casos fueron negativas. De los otros cuatro casos aislados de botulismo alimentario, solamente uno se confirmó (detección de toxina botulínica tipo B); en este se menciona como alimento sospechoso una conserva industrial de acelgas, que no se confirmó por laboratorio.
En el año 2016 se notificaron nueve casos de botulismo. Seis eran casos confirmados y tres probables. Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana notificaron dos casos cada una; Aragón, País Vasco y La Rioja notificaron un caso cada una. Seis de los casos eran hombres y tres mujeres. Siete de los casos tenían entre 45 y 74 años y dos de ellos eran menores de un año. No se notificó ninguna defunción. Los siete casos de botulismo notificados en adultos fueron de origen alimentario. Se agruparon en dos brotes de dos casos cada uno, que se produjeron por consumo de alubias en conserva y pescado desecado comerciales, respectivamente. Los otros tres casos aislados de botulismo alimentario se debieron al consumo de conservas caseras de guindillas en dos casos y setas en el otro. El tipo de botulismo en los dos casos menores de un año fue intestinal. En tres de los casos se detectó el gen de la toxina tipo B, en otros tres casos no se especificó el tipo de toxina. En el pescado se detectó Clostridium botulinum productor de toxina tipo E, en una de las conservas de guindillas se detectó el gen de la toxina B.
Podéis ver informes de años anteriores pinchando en el enlace:
Enfermedades A-Z - CNE - ISCIII Portal Web
www.isciii.es
También he encontrado esto (casos de unos años atrás en La Rioja):
Año | Nº Casos | Alimento causal |
---|---|---|
1989 | 1 | Desconocido |
1992 | 2 | Desconocido |
1995 | 2 | Guindillas en aceite caseras |
1996 | 4 | Desconocido |
1999 | 1 | Costilla de lechón casera |
2002 | 3 | Guindillas en aceite caseras |
2004 | 1 | Guindillas en aceite caseras |
2005 | 5 | Guindillas en aceite caseras (4), desconocido (1) |
2009 | 2 | Guindillas en aceite caseras |
2012 | 1 | Pimientos y guindillas en aceite caseras |
Hay que pensarlo bien antes de consumir guindillas en aceite caseras...
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