Carrus Magníficus
Madmaxista
Vengo de aquí:
El sistema formado por la Tierra, la Luna y el Sol no tiene una solución matemática factible. De hecho, el conocido como Problema de los Tres Cuerpos es un problema matemático de cuatrocientos años de antigüedad que tiene sus raíces en los intentos infructuosos de simular un sistema heliocéntrico Sol-Tierra-Luna. Y comento esto porque cuando me explicaron lo de la Ley de Gravitación Universal, la gravedad, Newton, las trayectorias de los planetas, Keppler... inicialmente engullí todo por fe sin osar dudar de la todopoderosa Ciencia. Hasta que un día, pensando, quise imaginar el rastro que la trayectoria de esos tres cuerpos que componen ese sistema Tierra, Luna y Sol, sabiendo (o eso es lo que siempre se decía) formaban, sabiendo que la Luna se interponía entre el Sol y la Tierra.
Y la tostada empezó a oler mal desde aquella época, pero ha sido mucho tiempo después cuando vi que hay algo que no cuadraba en toda la explicación que nos dieron. Y que, al igual que yo intuía, era un problema que no tenia una solución matemáticamente explicable.
Debido a la naturaleza de la gravedad newtoniana, un sistema de tres cuerpos prefiere intrínsecamente ser una órbita de dos cuerpos e intentará expulsar al cuerpo más pequeño del sistema, lo que a menudo provoca la destrucción total del sistema. De hecho, hay una gama limitada de escenarios en los que pueden existir órbitas de tres cuerpos. Se observa que esas configuraciones requieren que:
Una respuesta típica a esto es afirmar que existen soluciones numéricas. Sin embargo, se trata de aproximaciones que no simulan completamente la situación. Se nos enseña que debería ser posible que una estrella tenga un planeta que tenga una luna, sin embargo los más grandes matemáticos de la historia de la humanidad han sido incapaces de conseguirlo.
LA LUNA NO PUEDE EXISTIR
Tiene pinta que el NWO creó una especie de "estrella de la fin"
www.burbuja.info
El sistema formado por la Tierra, la Luna y el Sol no tiene una solución matemática factible. De hecho, el conocido como Problema de los Tres Cuerpos es un problema matemático de cuatrocientos años de antigüedad que tiene sus raíces en los intentos infructuosos de simular un sistema heliocéntrico Sol-Tierra-Luna. Y comento esto porque cuando me explicaron lo de la Ley de Gravitación Universal, la gravedad, Newton, las trayectorias de los planetas, Keppler... inicialmente engullí todo por fe sin osar dudar de la todopoderosa Ciencia. Hasta que un día, pensando, quise imaginar el rastro que la trayectoria de esos tres cuerpos que componen ese sistema Tierra, Luna y Sol, sabiendo (o eso es lo que siempre se decía) formaban, sabiendo que la Luna se interponía entre el Sol y la Tierra.
Y la tostada empezó a oler mal desde aquella época, pero ha sido mucho tiempo después cuando vi que hay algo que no cuadraba en toda la explicación que nos dieron. Y que, al igual que yo intuía, era un problema que no tenia una solución matemáticamente explicable.
Debido a la naturaleza de la gravedad newtoniana, un sistema de tres cuerpos prefiere intrínsecamente ser una órbita de dos cuerpos e intentará expulsar al cuerpo más pequeño del sistema, lo que a menudo provoca la destrucción total del sistema. De hecho, hay una gama limitada de escenarios en los que pueden existir órbitas de tres cuerpos. Se observa que esas configuraciones requieren que:
- al menos dos de los tres cuerpos sean de la misma masa,
- sólo pueden existir con magnitudes específicas en configuraciones específicas, sensibles y altamente simétricas,
- y exhiben extrañas órbitas de bucle que se ven muy diferentes a los sistemas de astronomía propuestos por Copérnico.
Una respuesta típica a esto es afirmar que existen soluciones numéricas. Sin embargo, se trata de aproximaciones que no simulan completamente la situación. Se nos enseña que debería ser posible que una estrella tenga un planeta que tenga una luna, sin embargo los más grandes matemáticos de la historia de la humanidad han sido incapaces de conseguirlo.
"Describir el movimiento de cualquier sistema planetario (incluidos los puramente imaginarios que sólo existen sobre el papel) es objeto de una rama de las matemáticas llamada mecánica celeste. Sus problemas son extremadamente difíciles y han eludido a los más grandes matemáticos de la historia" (Paul Trow)