Si tienes césped, lo primero que tendrás que hacer en la zona que vas a destinar a cultivar es remover toda la tierra. Quitando hierbas, raíces, piedras. A continuación haces los bancales, distribuyéndolos lo más ordenadamente posible, así aprovechas mejor el espacio. Deja sitio suficiente entre ellos para moverte con facilidad.
Recuerda que tendrás que ir rotando cultivos. Si en un bancal plantas cebollas por ejemplo, que es de raíz, la temporada siguiente pon algo de hoja o de fruto y así con todo.
Todo el material vegetal que vayas cortando lo amontonas, para que se vaya haciendo compost.
Es muy importante que la tierra esté bien abonada, tendrás que ir enriqueciéndola, con lo que tengas accesible. En mi caso utilizo balume, algas, ceniza...y dedicaré una parte a abono verde.
Después siembras, o plantas las plantículas, regando bien y acolchas para
mantener la humedad y que no te salgan malas hierbas.
Si la zona es húmeda, cerca de un río como dices, lo tendrás más fácil.
Las cebollas y los ajos no son muy exigentes en cuanto a las condiciones.
Los tomates los veo más delicados pero lo mejor es que pruebes de todo y te fijes en lo que se da por la zona.
Esto en líneas generales, porque una vez que te metes en ello no paras de aprender.
Yo empecé desde cero, en una zona que estaba a monte. Al modo tradicional, sólo con mis manos y herramientas porque lo tengo como hobby.
Sigo un calendario con los ciclos de la luna y constelaciones para todas estas tareas, como se hacía desde siempre. Por ejemplo este finde pasado era día de fruto, así que planté tomates.
Aquí os enseño una foto de mi pequeña, por ahora huerta.
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