la situación se iba de las manos sobre todo en Ratchaprasong donde no se podía pasar por las barreras de cañas de bamboo afiladas y las bombas que mutilaron a muchos, al final incendiaron el Central World la joya de la clase comercial y militar.
Había dos campamentos gente de izquierdas en el Bangkok céntrico, uno este de Ratchaprasong, que parecía más contestatario y que abarcaba desde la famosa avenida Ploenchit hasta el puente cercano a Petchaburi, la supuesta avenida para comprar gadgets y donde yo nunca vi nada especial. En ese campamento me invitaban a comer pero yo pasé largamente, no quería riesgo.
Y el otro, en Lumphini, frente a la avenida Si lom, que era un poco más light, ese también lo cruzaba porque además estaban allí cercanos el tren elevado y el metro no recuerdo si ya estaba abierto, creo que sí. Fue aquí donde me di cuenta de que el tema se desmadraba, aunque no manejo los tiempos. Pusieron finalmente una valla de dos metros lindante con la avenida y hubo un jaleo importante, con los gente de izquierdas lanzando cosas, entonces decidí salirme de la zona, creo que al día siguiente fue cuando se cargaron al turista en Sala Daeng, la estación del metro elevado. Por cierto off topic, el templo que siempre me ha gustado más ha sido el de Sam yan, absolutamente precioso y donde se llega desde ahí apenas no sé decir, unos 500 metros.
Ya digo que no manejo los tiempos porque me encontré el problema dos veces, en una de ellas tocó el Songkran y hubo una buena refriega en un puente sobre el río Chao Phraya, con fin de activistas gente de izquierdas. Yo no sabía si salir a celebrarlo, tuve no obstante la fortuna de que en mi barrio de Lat Phrao coincidí con un grupo de chavales, no hablaban apenas inglés pero me enrollé a gusto, mi colega Saksahan en su nombre largo, curiosamente era alopécico jaja. Y me llevó a la avenida cercana donde pasaban los coches rociando con agua fría, una juerga impresionante. Estoy mirando el nombre y no me sale mirando el mapa, ya lo miro con más cuidado.
Aquello fue tremendo porque Saksahan pringaba de tiza a todos los policías de tráfico y yo a su lado, que como tú sabes si hay que calfar a alguien siempre es al farang. Pero les pringaba el cubreboca y las gafas de sol, impresionante, además estábamos en estado de excepción. Aquellos se limitaban a ponerse de espaldas. Después, en medio de la fiesta aparecieron dos autobuses de antidisturbios, que se pararon a la altura del almacén donde montábamos la juerga ¿Y qué ocurrió? Pues que al pararse los vehículos por el tráfico, con tanta camioneta y tanta diversión en otros almacenes, la gente empezó a echarles manguerazos de agua y de bemoles. Yo no sabía si reír o llorar en esa escena porque en caso de que salieran fuera con la porra a mí no me salvaba nadie. No sucedió nada, afortunadamente se lo tomaron a guasa. Y es que caray con el Songkran, se debe respetar en cualquier circunstancia jaja.