LA ARDILLA III
Los antropónimos o nombres propios que se asocian a una persona en particular no tienen ningún significado en nuestro idioma. Esto quiere decir que son adoptados, que nos han llegado de otras lenguas en las que sí puede rastrearse su etimología.
"ketri" o "ketër", en albanés, es equivalente a "ardilla".
"катерица" (kateritsa), en búlgaro, significa igualmente "ardilla"
Tal vez hayamos encontrado aquí el sentido de nombres tales como Katrina, Ekaterina, Catherine o Catalina.
El nombre de "ardilla" o "ardillita" es muy adecuado para las niñas pequeñas, consecuente con el carácter inquieto y vivaz de las mismas.
Un ejemplo similar lo tenemos en
- गिलहरी (gilaharee), en hindi, se corresponde de nuevo con "ardilla".
En el Wiktionary la relacionan con el persa:
Borrowed from
Persian گلهری (galahri),
کلهری (kalahri).
No me negaran su parecido sonoro con Hillary o Hilary. He consultado con el NGRAM de Google y, a lo que parece, este nombre se incrustó en el idioma inglés a finales del XIX, por lo que pudo muy bien haber sido adoptado durante la ocupación británica de la India, sin descartar que se hubiera extendido anteriormente hacia Europa.
De aquí podrían derivar los vocablos castellanos HILARIDAD e HILARANTE.
https://hmong.es/wiki/Cape_ground_squirrel
En este enlace se nos afirma que "Las ardillas terrestres habitan en el centro y suroeste del Kalahari en Botswana."
No nos extraña, ya que el desierto del Kalahari quizás deba su nombre a las ardillas. El "desierto de las ardillas" ( गिलहरी (gilaharee) = ardilla).
Otra toponimia a recalcar la constituye el monte Sinaí, en Egipto.
En hebreo, a la ardilla se la conoce como סְנָאִי (sna'i).
Otro "monte de las ardillas", aunque la Wikipedia no esté muy acuerdo con lo que digo.
Pero, bueno, me preguntarán... ¿De dónde procede la palabra castellana ARDILLA?
Pues sí, hemos visto como este animalito da lugar a antropónimos, topónimos y algunas palabras de nuestra habla diaria. Vamos ahora a descifrar este entuerto o, al menos, a intentarlo:
"ardil", en portugués, significa "ardid, treta, estratagema".
De aquí la castellana ARDILLA.
Es la esencia que nos describe el comportamiento habitual de las ardillas. Su rapidez para el hurto y acopio de comida, sin que uno se entere apenas.