El capitalismo circunscrito a los límites de una nación hace décadas que ya no existe. A la crisis de la globalización capitalista la seguirá la solidaridad entre pueblos socialista.
Doy por válidas las dos respuestas anteriores, aunque te reconozco que habría unos matices importantes que resaltar, pero no me apetece.
Respecto a esto último si que haré un esfuerzo. En países como China o Rusia sin ir más lejos comprobamos una evolución del capitalismo de Estado que pese a que a mí no acaba de convencerme, no cabe duda que vuelve a poner en el tablero los limes de la nación.
La propia construcción europea es un intento, fallido e imposible desde mi punto de vista, de crear una nación europea que sirva como contrapunto no ya al sistema capitalista, sino al sistema capitalista dependiente de una nación hegemónica.
El concepto de nación vuelve a estar más vivo que nunca. Obviamente, retrotaernos a los viejos fascismos del S.XX o los nacinalsocialismos tal y como se entendían en ese momento no tiene ningún sentido. Pero recuperar el sentido de nación original, concepto acuñado por la izquierda en su momento, puede ser muy interesante.
Te invito a que reflexiones sobre eso.
En el caso de la nación española, no puede ser algo excluyente, sino todo lo contrario. La nación española viene de un Imperio. Obviamente de un Imperio que se ha ido a tomar por el ojo ciego, pero afortunadamente hay dos cosas que perduran. La lengua por un lado, y el catolicismo por el otro.
Antes de nada decir que no soy creyente. Simplemente enumero dos cosas que son obvias. España es una nación católica, y la lengua española es la segunda lengua del globo. Religión y lengua nos llevan a una cosa. Cultura.
No estoy defendiendo una especie de nacionalcatolicismo ni mucho menos. Pero si creo que se pueden sacar cosas interesantes y de provecho de este análisis. Por mi parte defiendo una separación ABSOLUTA Iglesia-Estado.
Yo solo digo una cosa, y para eso es necesario la participación de todas las sensibilidades. Repensemos España. Y tenemos que repensarla dentro de este sistema capitalista.
Se trata de una segunda tras*ición.
Una segunda tras*ición que trasciende los límites de la península.
Estoy completamente seguro de que la cultura hispánica debería de ser un poder mundial que pudiera ser un contrapunto al poder anglosajón, al poder eslavo referenciado en Rusia o al poder asiático referenciado en China.
Con Europa buenas relaciones y nada más. Europa es la casa de pilinguis donde se dan de ostras ortodoxos, protestantes y católicos polacos. No es nuestro rollo, y si el Vaticano se pone pijo, entonces cisma y a tomar por el ojo ciego.
La movida española está en América. Y esa es la forma de devolverle a los anglos la jodienda. ¿Cuál es esa jodienda?. Hispanizar EEUU.
La teoría del valor clásica ha sido complementada por la teoría marginalista. Yo no lo veo como una ruptura, sino como una evolución. Pero claro, yo antepongo la lucha entre naciones a la lucha de clases sin negar esta última. La lucha de clases es una consecuencia. Y es que en realidad, Marx, Lenin o incluso Stalin (que lo hizo a lo bestia) lo sabían.
Bueno en fín, todo esto requiere que me tome más molestias de las que me tomo para que no se me tache de lo típico. Fascista.
Lo haré algún día, pero todavía estoy verde.
Saludos.