El que los bienes intercambiados tengan un valor diferente para cada agente es precísamente lo que los austríacos defienden. A eso es a lo que se refieren cuando hablan de que el valor es subjetivo.
No, no necesariamente.
El que haya intercambios de bienes simplemente indica que los bienes económicos tienen diferente valor en diferentes situaciones. En deducir de esto que esto tiene necesariamente que ser debido a que hay seres humanos cada uno de ellos con diferentes preferencias subjetivas es un non sequitur de origen ideológico.
Si miramos la economía podemos comprobar que el pescado es emitido desde la costa y viaja hasta el interior de los países donde es atraído por las grandes ciudades.
Esto simplemente nos indica que, como era previsible, el pescado tiene un valor menor en la costa que en el interior y esa diferencia de valor crea una fuerza suficiente para superar los costes de tras*portar el pescado desde la costa al interior.
El que el valor del pescado en diferentes lugares o épocas del año sea diferente parece completamente natural y previsible y también es fácil entender intuitivamente porque esa diferencia de valor empuja a que el pescado fluya de unos lugares a otros (de los lugares de menor valor hacia los de mayor valor en un proceso de creación de valor)
Este proceso no implica preferencias subjetivas de agentes humanos aislados.
La fuerza que impulsa un trueque y hace fluir los bienes es un caso de este tipo. Cierta persona puede demandar con mucha intensidad corbatas de seda simplemente porque siente pasión por las corbatas de seda y esta demanda tener un origen puramente subjetivo pero quien oferta corbatas de seda en ese trueque probablemente asigne un bajo valor a las corbatas de seda porque objetivamente sufre una sobreabundancia de corbatas al ser fabricante de corbatas.
Aunque el valor económico de los deseos puramente subjetivos de los agentes los determina el mecanismo de precios de la economía, ese mismo mecanismo determina muchos otros precios que no tienen relación con deseos subjetivos y el caso de los deseos subjetivos es solo un caso particular del mecanismo general de precios de una economía.
Lo que causa el flujo de bienes de unos puntos de la economía a otros es la diferencia de valor de esos bienes en esos puntos y un caso particular de dos de estos flujos de bienes en direcciones opuestas es el trueque.
En algunos casos particulares, esa diferencia de valor de un bien en diferentes "puntos" de la economía está causado por deseos o preferencias subjetivas de los agentes pero en muchos otros casos no, y el mecanismo en todos los casos es el mismo, lo que indica que los deseos o preferencias subjetivas no forman parte del mecanismo general.