Mi familia se ha dedicado a la hostelería desde hace décadas, y sí. La cosa está fatal.
Las paguitas mínimas vitales tienen el efecto perverso de cronificar la situación de cosa en que vive el beneficiario. Se autojustifican en que el trabajo es temporal y la ayuda es hasta que encuentre trabajo, con lo cual entran en una espiral existencialista agarrándose al imv como un náufrago a una tabla:. ¡¡ej que si trabajo la pierdo!! ¿y luego cuando se me acabe el contrato qué?
Aparte al gobierno le interesa la situación. Si gobiernan los otros te quitarán la paga!!!!
Al final conseguir el ingreso vital o similares es poco menos que sacarse una plaza de funcionario. Que con eso y dos chapas en neցro tienes un sueldecete....
