Cómo se elegían los reyes godos?

Pues no, el alzado en escudo no se acabó, no por lo menos en los territorios navarros, donde se mantuvo la costumbre. Mirado un trabajo antiguo donde se detalla todo el proceso ritual en el reino de Navarra con Carlos el noble. Es todo un ceremonial de consagración -pues de consagración se trata desde esos siglos primitivos- que los francos recogieron y mantuvieron.

Esto irremediablemente se une al término familiar de la jura, el voto de los congregados como su consagración.

Lo que, a su vez, nos retrotrae a la Roma clásica del Principado y a su sumo pontífice, Octavio Augusto divus.

La ceremonia navarra medieval tenía cuatro momentos: el necesario juramento previo que debe hacer el aspirante (sería el si non, non, etc.), el ceremonial religioso con la sagrada unción (vestido con una casulla a modo neocatecumenal cuando menos), la jura de los asistentes por medio de los que alzan el escudo, acto que es la proclamación. Parece que no había entre navarros trono y cetro-vara de justicia.

Nota interesante, y tal vez el motivo de que se conservara el detalle de esa jura, es que el juramento de los asistentes tuvo que repetirse porque el primero lo hicieron los de Pamplona por Pamplona y nada más, obviando a los demás pueblos. Hubo protestas y se repitió la fórmula del juramento integrándolos en ella.

Curioso impertinente dijo:

Habría que echarle un vistazo al Liber Iudiciorum, a ver si dice algo al respecto.

Lo que tengo claro es que no era una monarquía hereditaria como la entendemos nosotros sino que había varias familias que se disputaban el poder. El clero también disfrutó de mucho influencia a partir de la conversión de Recaredo.

Cuando había un monarca particularmente fuerte como Leovigildo, Recaredo y Chindasvinto, éste podía legar el trono a su hijo o a algún hombre de su mayor confianza, pero cuando era débil le quitaban de enmedio y ponían a otro.

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En el Fuero Juzgo la parte interesante es el preámbulo, que acoge leyes del concilio toledano sobre esos temas. Y hay libros del siglo XIX en G books que ilustran las calidades de los sufragios arrancando de los comicios de Roma. A finales del mismo siglo quedó bastante despejado el camino para Sánchez Albornozy sus caballerías.