Pregunta interesante...
Para empezar, existe un don de
discernimiento de espíritus, que no es el hollywoodiano caricato de identificar si te va a girar el pescuezo espumando por la boca o si se te va a pegar al techo quien tengas delante, sino
una especie de sensibilidad especial para saber las intenciones de quien tienes delante y lo que motiva esas intenciones:
Ahora bien, hay diversidad de dones; pero el mismo Espíritu es.
Y hay diversidad de ministerios; pero el mismo Señor es.
Y hay diversidad de operaciones; pero es el mismo Dios el que hace todas las cosas en todos.
Pero a cada uno le es dada manifestación del Espíritu para provecho.
Porque a la verdad, a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de conocimiento por el mismo Espíritu;
a otro, fe por el mismo Espíritu, y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu;
a otro, el hacer milagros, y a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas.
Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo en particular a cada uno como Él quiere.
(I Corintios 12:4-11)
Lo bueno del asunto es que se pueden ejercitar los dones, se pueden adquirir; aquí Pablo dando bronca a los hebreos porque ya deberían mostrar frutos del Espíritu pero seguían siendo ni-nis:
Porque debiendo ser ya maestros, por causa del tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.
Y todo el que participa de la leche es inhábil en la palabra de la justicia, porque es niño;
mas el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y el mal.
(Hebreos 5:12-14)
... y aquí tenemos el primer ejercicio que se puede hacer:
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos, y penetra hasta partir el alma y el espíritu, y las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
(Hebreos 4:12)
Quien quiera, tiene que empezar por ahí. El resto es desinformación proveniente de la cloaca luciferina hollywoodiana y sus asociados; muchos, del clero.