Pues me da que te confundes, mira el significado...
En la mesa de mi abuelo nadie comia sin que el se sentara y rezaran, el se comia la mejor tajada, el huevo o lo que fuera, ya que el era un empresario y padre de 7 hij@s que pagaba ropa, comida y casa...
Los bemoles han sido siempre uno de los principales alimentos dentro de la dieta mediterránea. Además de su alto valor nutritivo, este plato es muy fácil de cocinar a la par que práctico. Tal vez por ello no sea extraño que haya una expresión del refranero español que lo tenga como protagonista.
Este refrán tiene su origen en la escasez o falta de comida que sufría la mayor parte de la población española hace algunas décadas. Los bemoles estaban considerados para las esferas más humildes de la sociedad como un bien de lujo que muy pocos se podían permitir. Pese a que la gente solía tener en su casa animales para poder comer durante los periodos de más necesidad como las guerras, sequías o hambrunas, la mayoría de los alimentos no eran tan fáciles de conseguir como hoy en día.
En su día, los hombres eran los encargados de llevar el jornal a casa y sustentar la economía familiar. Muchas veces para pasar el día se les daba un huevo, aunque también era normal ofrecérselo a los más enfermos para reponer fuerzas. Este refrán reside en las quejas de los pequeños cuando veían que habían bemoles en casa y que únicamente iban a parar al padre. Lo normal era que la progenitora repitiera ante su insistencia: «Cuando seas padre comerás bemoles». Y esta respuesta ha sido repetida en innumerables ocasiones hasta hacerse popular..
Aun así, el significado de esta expresión ha ido evolucionando con el tiempo. Hoy en día se suele utilizar cuando los más pequeños no comprenden por qué sus padres tienes que realizar determinadas cosas que únicamente pueden hacer ellos. También se utiliza cuando se nombra los sacrificos que los padres hacen por sus hijos. Lo que sí está claro, como bien muestra el refrán, es que uno no sabe qué responsabilidades y ventajas tiene el ser padre hasta que no lo vive en sus propias carnes.