No es buena idea hacer exploraciones con barcos grandes. Los pequeños tienen bastantes ventajas y algunas invencibles. Suelen ser más rápidos, ciñen mejor, tienen menos riesgo de encallar y si lo hacen sufren menos daños y se liberan más fácilmente y construidos bajos los mismo métodos son más sólidos y permiten obviar o minimizar los problemas de flexiones.
Pero la ventaja fundamental es que el mantenimiento era más simple. Actualmente tenemos la idea que lo antiguo estaba hecho para durar, no como ahora. Pero esto no es así en el caso de los barcos. Los barcos de madera era muy delicados y tenían un mantenimiento muy exigente.
La madera es extremadamente vulnerable, al sol, al agua (y más la salada), y a multitud de parásitos el peor de los cuales es la broma (un molusco), capaz de destruir un barco. Unido a las daños por la tensiones de los elementos y los golpes de mar, el desgaste de la estructura y sobre todo el forro es considerable y muy rápido.
Está es una de las razones de las estructuras sobredimensionadas de los veleros clásicos.Luego veremos otras.
Se utilizaron diferentes métodos para proteger el forro de la obra viva de los parásitos el más eficaz el forrado de cobre ya a finales del XVIII. Pero todos ellos tenían algo en común, había que sacar el buque del agua en todo o en parte. Aparte de los parásitos dañinos, multitud de algas, moluscos e incluso peces (como la rémora). Aunque no fueran dañinos, convertían a la obra viva en una especie de arrecife que poco a poco limitaban la velocidad del buque. Ambos problemas se agravaban en aguas tropicales. Otro motivo para sacar el buque a tierra era la falta de estanquinidad. La brea y la estopa debía aplicarse a las juntas y renovarse con bastante frecuencia.
En consecuencia desde la antigüedad la facilidad de sacar a tierra los buques era un característica apreciada. En la antigüedad incluso se los sacaba a veces todas la noches disminuyendo el desgaste y el riesgo.
La carabela no es por casualidad la estrella de los descubrimientos. Aparte de sus excelentes cualidades náuticas, era fácil sacarla e inclinarla a una banda para el carenado. Además sacar a tierra era una opción ante una vía de agua que fácil de reparar en tierra resultaba mortal en el agua incluso en poco fondo.
La frecuencia de varar los buques era otra razón para una “exagerada” resistencia estructural. El buque debía ser capaz de resistir su peso sobre un costado y las tensiones de la extracción y posterior botadura.* La botadura (tanto la original como las de reparaciones) sometía al buque a tensiones asimétricas poco identificables entonces . Estas tensiones podían quebrar el buque. Ahora las botaduras son mucho más suaves y controladas.
Otra ventaja de los buques pequeños era que la reparación de la arboladura era mucho más fácil. Las menores dimensiones permitían sustituir vergas y palos por maderas locales aunque fueran de peor calidad y secado deficiente. Cuanto mayor fuera el buque el aparejo de fortuna sería menos capaz de emular el original. Además sin una machina de arbolar el trabajo era muy difícil en buques grandes.
A la izquierda la machina.
La varada condicionaba la forma del buque haciendo poco interesantes los fondos planos.Un buque de fondo plano debe elevarse del suelo para acceder a él con lo que salvo en botes no queda otra opción que el dique seco.
A partir de ciertas dimensiones incluso sin fondo plano la varada en una playa era difícil o exigía descargar antes el buque o incluso desarbolarlo así que los diques secos se hicieron cada vez más necesarios.
Así que un “monstruo chino” suponiendo que nos creamos sus increíbles características no podría hacer ese viaje tras*pacífico.
Desde luego en una semanas empezaría a perder velocidad, en tres o cuatro meses ya valores considerables. Y para el viaje de vuelta sería una tartana**. Eso suponiendo que hubiera sobrevivido a la broma y a las filtraciones cosas que podían liquidar el buque en poco tiempo.
Sin posibilidad de varar y sin acceso al fondo sin un dique la cosa sería más bien mortal.
En efecto, la cosa es tan evidente que es raro que los chinos no hayan “encontrado” las pruebas de un dique flotante que justifique que los barcos duraron más de una año o dos en activo. Un dique terrestre (y más con 60 metros de boca) por desgracia para los chinos deja una firma arqueológica demasiado evidente para haber sido pasada por alto.
Si alguien del gobierno chino nos lee:fiufiu:, me ofrezco desde ahora, para hacer un “paper”defendiendo la viabilidad de un dique flotante modular (al estilo de los americanos de SGM):o:o. Si me pagan bien, hago una cosa mucho más lucida que la cosa:
: que nos ha traído Cucurullanco:abajo:.
* Actualmente ese no es un requerimiento, los buques tienen unas quillas de varada donde se concentran las cargas en el dique. En los buques antiguos esas cargas se podían aplicar en casi cualquier punto del forro.
** Recordemos que los buques rusos en Tsushima habían perdido al menos un 25% de velocidad por la suciedad de sus fondos. Y eso siendo metálicos y por tanto menos vulnerables a las incrustaciones.