Busco reloj para toda la vida (o casi)

Pregunta para aficionados a los relojes. Digamos que tienes un Seiko Diver de los sport 5 automáticos y eres pobre, es decir, cobras una nómina en españa. Y has leído que cada X años hay que llevarlos a mantener porque el reloj atrasa o adelanta demasiado, ¿opción lonchafinista? , los mantenimientos cuestan una pasta.......

Un Seiko 5 es tan barato que no merece la pena llevarlo a ajustar, salvo que tenga mucho valor sentimental, o que tengaz un amigo que te lo ajuste. En España un relojero cobra.

El mantenimiento obviamente no merece la pena, vale mas el mismo que el propio movimiento de un Serie 5.

También hay aficionados que los ajustan ellos mismos, aunque hay que saber e incluso tener algunas herramientas (los precios de las mismas son muy variados).

Si no quieres conplicarte la vida, mejor uno de cuarzo. Los mecánicos son para quien le guste y/o no le importe pagar por sus inconvenientes.
 
La historia del reloj y por qué se llaman Pogue:
LA LEYENDA DEL SEIKO 6139
22/07/2021
5 minutos
La leyenda del Seiko 6139

De Troy Barmore
CAM-1789-Seiko-Vintage-Review-Magazin-2-1
La leyenda del Seiko 6139

En 1969, junto a la carrera armamentística nuclear de la Guerra Fría tenía lugar otra competición feroz, esta vez en el mundo de la relojería: la carrera por crear el primer movimiento cronógrafo automático del mundo. Los contendientes eran Zenith, que llevaba varios años trabajando silenciosamente en su movimiento, y un consorcio de empresas relojeras suizas que incluía a Heuer, Hamilton-Buren, Breitling y Dubois-Dépraz. Sin que los relojeros suizos lo supieran, Seiko estaba ocupado fabricando su propia arma secreta en Japón: el 6139 Speedtimer. Este reloj fue probablemente el primer cronógrafo automático que salió al mercado. Pasaría a convertirse en uno de los relojes vintage más importantes y, al mismo tiempo, menospreciados del siglo XX.

El Seiko 6139 Speedtimer: uno de los relojes de época más importantes y menospreciados del siglo XX
El Seiko 6139 Speedtimer: uno de los relojes de época más importantes y menospreciados del siglo XX
El nacimiento del Seiko 6139
Zenith había comenzado a desarrollar su cronógrafo en 1962, pero el proyecto quedó en suspenso hasta finales de la década. Entonces, a principios de 1969, la empresa anunció la llegada del calibre El Primero (llamado así porque era «el primero» en su categoría). Mientras tanto, el grupo de empresas relojeras suizas encabezadas por Heuer estaba desarrollando el Chronomatic bajo el nombre en clave de Proyecto 99. El Chronomatic era un movimiento de cronógrafo modular que más tarde sería conocido sobre todo como el Calibre 11 en el icónico Heuer Monaco cuadrado.

Simultáneamente, Seiko había puesto sus miras en el mismo objetivo. El fabricante japonés había lanzado su primer movimiento de cronógrafo en 1964 en el Seiko ref. 5717. Como apunte, el hermoso, sencillo y elegante 5717 sirve de inspiración para la nueva colección Presage Style60 de Seiko. En cualquier caso, con ese logro aún reciente, Seiko volvió al trabajo y, con una gran dosis de determinación e ingenio, fue capaz de hacer lo que ni siquiera el grupo Chronomatic, con los recursos combinados de múltiples empresas, había sido capaz de hacer, construir un movimiento de cronógrafo automático de rueda de pilares totalmente integrado.

Aunque el El Primero de Zenith también estaba totalmente integrado (el Calibre 11 de Heuer era modular), su desarrollo había tardado casi una década y no llegaría al mercado hasta mucho más tarde. El Calibre 11 de Heuer, a su vez, debutó en el icónico Monaco cuadrado que Steve McQueen llevaría más tarde en la película Las veinticuatro horas de Le Mans de 1971. Este reloj salió a la venta en la feria de Basilea en abril de 1969. Fue, sin duda, el primer reloj disponible en los mercados mundiales. Sin embargo, sin que el grupo suizo lo supiera entonces, Seiko ya había estado produciendo su 6139-6000 para el mercado nacional japonés. Aunque no sabemos el mes concreto en el que estos relojes se vendieron por primera vez en el mercado minorista, hay números de serie en el fondo de la caja que datan de enero y febrero de 1969.

El Monaco de Heuer fue el primer cronógrafo automático disponible en el mercado internacional
El Monaco de Heuer fue el primer cronógrafo automático disponible en el mercado internacional
Pogue, Cevert y la creación de un icono
En la era moderna del coleccionismo de relojes vintage, hay varios aspectos que hacen que estas piezas se vuelvan muy deseables y, por tanto, muy caras. Entre ellos se encuentran, por ejemplo, ofrecer una funcionalidad innovadora, tener un propietario célebre o participar en un acontecimiento histórico. Para Omega, el evento diferenciador fue la elección por parte de la NASA del Speedmaster como reloj oficial del programa Apolo. El Rolex «Cosmograph» Daytona fue inicialmente un fracaso comercial. Sin embargo, una variante de esfera exótica propiedad del actor Paul Newman cambiaría el futuro del coleccionismo de relojes vintage y convertiría este ejemplar en uno de los relojes más caros de todos los tiempos.

Frente a historias como esta, la infravaloración del Seiko 6139 Speedtimer es poco menos que un enigma. Su importancia histórica no se limita al momento de su lanzamiento ni a la complejidad de su movimiento. Hasta su retirada definitiva en 1978, el reloj adornó las muñecas de los ricos y famosos. Hizo honor a su nombre recorriendo los circuitos de Fórmula 1 y elevándose más allá de la estratosfera hasta el espacio exterior.

Seiko en la Luna: El astronauta William Pogue y su Seiko Speedtimer
Según cuenta la historia, durante el entrenamiento para la misión Skylab 4 en 1973, el astronauta de la NASA William Pogue utilizó su Seiko 6139-6005 de 1971 con esfera amarilla para cronometrar diversas maniobras y quemas de motores. Aunque el Omega Speedmaster era el reloj estándar para los astronautas de la NASA en aquella época, Pogue no recibió su Speedmaster durante el entrenamiento. Cuando llegó el momento de embarcarse en la misión Skylab, ambos relojes le acompañaron al espacio: uno como equipo estándar; el otro, como el reloj que conocía y en el que confiaba. Así, a pesar de no estar certificado por la NASA, el Seiko 6139 se convirtió en el primer cronógrafo automático en el espacio. Así es como el reloj se ganó su apodo, El Pogue.

El Seiko Pogue fue el primer cronógrafo automático en el espacio
El Seiko Pogue fue el primer cronógrafo automático en el espacio
Ese mismo año, de vuelta a la Tierra, un joven piloto de carreras francés llamado François Cevert se estaba creando rápidamente una excelente reputación como estrella emergente de la Fórmula 1. A menudo se podía ver a Cevert luciendo un Seiko 6139-6009 de 1970 con una esfera azul que combinaba perfectamente con su hermoso coche de carreras Tyrrell azul. Cevert no era el único en la pista que apreciaba el Speedtimer. Tetsu Ikuzawa, uno de los primeros pilotos japoneses en correr en Le Mans, también llevaba un 6139-6000 azul de 1969. El batería de Pink Floyd, Nick Mason, y el mismísimo «Dragón», Bruce Lee, también llevaban relojes con el movimiento 6139.

De la oscuridad a la predilección de los coleccionistas
Teniendo en cuenta toda esta historia, se puede entender la sorpresa que suscita el valor de mercado actual del Seiko 6139. Si bien es cierto que prevalecen los relojes de menor precio con componentes de posventa, todavía se pueden encontrar ejemplos de mayor calidad con piezas auténticas por entre 1000 y 3000 euros. Y sí, ha habido un ligero aumento de los precios en los últimos años, pero todavía palidecen en comparación con los precios de entre cinco y cinco cifras de los Zenith El Primeros y los Heuer Monacos.

Aparte del entusiasmo de un grupo relativamente pequeño de coleccionistas, la mayor parte de la comunidad de relojes vintage ha considerado al Seiko 6139 como una especie de pieza de iniciación, es decir, el reloj que se compra antes de poder permitirse algo más impresionante. Con toda su discreta moderación y férrea visión de futuro, Seiko ha descuidado igualmente la celebración de la historia de este monumental reloj. Aunque es una lástima que el 6139 aún no haya ocupado su merecido lugar en los anales de la historia de la relojería, el lado positivo es que, si usted está dispuesto a ello, estos interesantes relojes siguen estando a su alcance… por ahora.
 
Pregunta para aficionados a los relojes. Digamos que tienes un Seiko Diver de los sport 5 automáticos y eres pobre, es decir, cobras una nómina en españa. Y has leído que cada X años hay que llevarlos a mantener porque el reloj atrasa o adelanta demasiado, ¿opción lonchafinista? , los mantenimientos cuestan una pasta.......
Mantenimiento a un Seiko? Solo si compruebas que atrasa o adelanta más de 5 segundos al día. Ya te adelanto que si lo tratas bien, igual es una vez cada 30 años.
 
Mantenimiento a un Seiko? Solo si compruebas que atrasa o adelanta más de 5 segundos al día. Ya te adelanto que si lo tratas bien, igual es una vez cada 30 años.

Sé de casos que han durado toda la vida que le quedaba a una persona sin ningún mantenimiento, heredarlo el hijo y seguir funcionando. El caso que cito además era de un trabajador que hacía un trabajo con movimiento y mucho calor. El Seiko aguantó sin problema.

Pero la cuestión es que un reloj en la muñeca puede sufrir muchos incidentes, y eso de "si lo trastas bien" puede referirse a muchas cosas, incluida la suerte.

Yo pongo un ejemplo personal: un Orient (que es del grupo Seiko desde hace mucho), no de los más baratos sino de 300-400€, tan solo por darle un poco de cuerda de más, pasó de estar ajustado a +1 segundo/día a +10. Y fue sólo eso, ningún golpe, ni caída, nada, sólo darle cuerda y llegar al tope (sin darse cuenta) y darle un pelín más. Pues precisión a la cosa, sólo por un pequeño error dándole cuerda. Y eso que entiendo que llevan un sistema que evita el daño, o un daño mayor, cuando se llega al tope de la cuerda. Tal es la delicadeza de un reloj mecánico.

PD: Los Seiko (por ejm el calibre 7S26) y Orient más bajos no tienen ese problema: no se les puede dar cuerda, no tienen lo que se llama remonte manual, tan solo el automático, solo se cargan por el movimiento automático :D El calibre 7S26 es como el AK-47 de los relojes mecánicos, no es el más preciso pero funciona en cualquier situación.
 
Mantenimiento a un Seiko?

Te faltó decir un Seiko 5 (o Seiko Serie 5), que en esos no merece la pena el mantenimiento. Otra cosa es que sea un Grand Seiko de muchos miles de euros, ahí cambia la cosa.

Para mí Seiko es especial también por eso, hace desde mecánicos supereconómicos y con calibres sencillos pero duros como un AK-47, hasta maravillas que superan a muchísimos modelos de marcas suizas de mucho prestigio (por ejm Grand Seiko superan a Rolex del doble de precio).
 
Es información útil.

¿A que trato fue sometido para durar 10 años? ¿Hay fotos o enlaces de este caso o casos similares?

Entiendo que ese Gshock tiene dos partes, el reloj y la carcasa externa+correa. La parte externa se quita. ¿No la venden suelta? Sé que sí hay reemplazos no originales incluso de metal (a mí no me gustan pues lo hacen muy pesado y feo: es un reloj al que el metal no le sienta bien).

PD: Con los relojes de metal tan majos que tuvo Casio hace décadas.
Ese Gshock lo use continuadamente durante unos meses y luego solamente cuando iba a la playa o al monte, el resto del tiempo guardado. Me bañaba con él pero luego lo aclaraba con agua dulce (alguna vez puede que me olvidara). Lo curioso es que aguantó más la correa que el protector. Fui un verano a por el y noté la goma "rara" como con un exudado, me lo puse un par de días y se agrietó y se fue deshaciendo.

La carcasa externa no se puede quitar, es un molde encima del núcleo del reloj de plástico, una vez que se estropea adiós reloj.
 
Ese Gshock lo use continuadamente durante unos meses y luego solamente cuando iba a la playa o al monte, el resto del tiempo guardado. Me bañaba con él pero luego lo aclaraba con agua dulce (alguna vez puede que me olvidara). Lo curioso es que aguantó más la correa que el protector. Fui un verano a por el y noté la goma "rara" como con un exudado, me lo puse un par de días y se agrietó y se fue deshaciendo.

Tremendo que dura menos que la correa. Aunque a fin de cuentas debe de ser un material parecido. Igual el fallo está en el agua que le entra entre el cuerpo del reloj y la goma que lo cubre. No son dos piezas herméticas.

La carcasa externa no se puede quitar, es un molde encima del núcleo del reloj de plástico, una vez que se estropea adiós reloj.

O no tienes ese reloj o estás más que perdido:

Esa pieza se vende (ya no entro en si original o copia), y se separa quitando sólo 4 tornillos grandes que están a la vista:

img_0364-jpeg.15202761


1680077355565.png


Incluso venden esa parte, más la pulsera, de METAL (obviamente estas piezas no son originales de Casio):

1680077634268.png
 
La carcasa externa no se puede quitar, es un molde encima del núcleo del reloj de plástico, una vez que se estropea adiós reloj.

El 5610:


Menos mal que no se podía quitar. ¿De dónde salís?
Problema diferente es que lo hayas dejado por ejm dentro de un coche a altas temperturas tanto tiempo como para que la goma se derrita y pegue a la otra parte.

Otro modelo pero con el mismo sistema:
 
La historia del reloj y por qué se llaman Pogue:
LA LEYENDA DEL SEIKO 6139
22/07/2021
5 minutos
La leyenda del Seiko 6139

De Troy Barmore
CAM-1789-Seiko-Vintage-Review-Magazin-2-1
La leyenda del Seiko 6139

En 1969, junto a la carrera armamentística nuclear de la Guerra Fría tenía lugar otra competición feroz, esta vez en el mundo de la relojería: la carrera por crear el primer movimiento cronógrafo automático del mundo. Los contendientes eran Zenith, que llevaba varios años trabajando silenciosamente en su movimiento, y un consorcio de empresas relojeras suizas que incluía a Heuer, Hamilton-Buren, Breitling y Dubois-Dépraz. Sin que los relojeros suizos lo supieran, Seiko estaba ocupado fabricando su propia arma secreta en Japón: el 6139 Speedtimer. Este reloj fue probablemente el primer cronógrafo automático que salió al mercado. Pasaría a convertirse en uno de los relojes vintage más importantes y, al mismo tiempo, menospreciados del siglo XX.

El Seiko 6139 Speedtimer: uno de los relojes de época más importantes y menospreciados del siglo XX
El Seiko 6139 Speedtimer: uno de los relojes de época más importantes y menospreciados del siglo XX
El nacimiento del Seiko 6139
Zenith había comenzado a desarrollar su cronógrafo en 1962, pero el proyecto quedó en suspenso hasta finales de la década. Entonces, a principios de 1969, la empresa anunció la llegada del calibre El Primero (llamado así porque era «el primero» en su categoría). Mientras tanto, el grupo de empresas relojeras suizas encabezadas por Heuer estaba desarrollando el Chronomatic bajo el nombre en clave de Proyecto 99. El Chronomatic era un movimiento de cronógrafo modular que más tarde sería conocido sobre todo como el Calibre 11 en el icónico Heuer Monaco cuadrado.

Simultáneamente, Seiko había puesto sus miras en el mismo objetivo. El fabricante japonés había lanzado su primer movimiento de cronógrafo en 1964 en el Seiko ref. 5717. Como apunte, el hermoso, sencillo y elegante 5717 sirve de inspiración para la nueva colección Presage Style60 de Seiko. En cualquier caso, con ese logro aún reciente, Seiko volvió al trabajo y, con una gran dosis de determinación e ingenio, fue capaz de hacer lo que ni siquiera el grupo Chronomatic, con los recursos combinados de múltiples empresas, había sido capaz de hacer, construir un movimiento de cronógrafo automático de rueda de pilares totalmente integrado.

Aunque el El Primero de Zenith también estaba totalmente integrado (el Calibre 11 de Heuer era modular), su desarrollo había tardado casi una década y no llegaría al mercado hasta mucho más tarde. El Calibre 11 de Heuer, a su vez, debutó en el icónico Monaco cuadrado que Steve McQueen llevaría más tarde en la película Las veinticuatro horas de Le Mans de 1971. Este reloj salió a la venta en la feria de Basilea en abril de 1969. Fue, sin duda, el primer reloj disponible en los mercados mundiales. Sin embargo, sin que el grupo suizo lo supiera entonces, Seiko ya había estado produciendo su 6139-6000 para el mercado nacional japonés. Aunque no sabemos el mes concreto en el que estos relojes se vendieron por primera vez en el mercado minorista, hay números de serie en el fondo de la caja que datan de enero y febrero de 1969.

El Monaco de Heuer fue el primer cronógrafo automático disponible en el mercado internacional
El Monaco de Heuer fue el primer cronógrafo automático disponible en el mercado internacional
Pogue, Cevert y la creación de un icono
En la era moderna del coleccionismo de relojes vintage, hay varios aspectos que hacen que estas piezas se vuelvan muy deseables y, por tanto, muy caras. Entre ellos se encuentran, por ejemplo, ofrecer una funcionalidad innovadora, tener un propietario célebre o participar en un acontecimiento histórico. Para Omega, el evento diferenciador fue la elección por parte de la NASA del Speedmaster como reloj oficial del programa Apolo. El Rolex «Cosmograph» Daytona fue inicialmente un fracaso comercial. Sin embargo, una variante de esfera exótica propiedad del actor Paul Newman cambiaría el futuro del coleccionismo de relojes vintage y convertiría este ejemplar en uno de los relojes más caros de todos los tiempos.

Frente a historias como esta, la infravaloración del Seiko 6139 Speedtimer es poco menos que un enigma. Su importancia histórica no se limita al momento de su lanzamiento ni a la complejidad de su movimiento. Hasta su retirada definitiva en 1978, el reloj adornó las muñecas de los ricos y famosos. Hizo honor a su nombre recorriendo los circuitos de Fórmula 1 y elevándose más allá de la estratosfera hasta el espacio exterior.

Seiko en la Luna: El astronauta William Pogue y su Seiko Speedtimer
Según cuenta la historia, durante el entrenamiento para la misión Skylab 4 en 1973, el astronauta de la NASA William Pogue utilizó su Seiko 6139-6005 de 1971 con esfera amarilla para cronometrar diversas maniobras y quemas de motores. Aunque el Omega Speedmaster era el reloj estándar para los astronautas de la NASA en aquella época, Pogue no recibió su Speedmaster durante el entrenamiento. Cuando llegó el momento de embarcarse en la misión Skylab, ambos relojes le acompañaron al espacio: uno como equipo estándar; el otro, como el reloj que conocía y en el que confiaba. Así, a pesar de no estar certificado por la NASA, el Seiko 6139 se convirtió en el primer cronógrafo automático en el espacio. Así es como el reloj se ganó su apodo, El Pogue.

El Seiko Pogue fue el primer cronógrafo automático en el espacio
El Seiko Pogue fue el primer cronógrafo automático en el espacio
Ese mismo año, de vuelta a la Tierra, un joven piloto de carreras francés llamado François Cevert se estaba creando rápidamente una excelente reputación como estrella emergente de la Fórmula 1. A menudo se podía ver a Cevert luciendo un Seiko 6139-6009 de 1970 con una esfera azul que combinaba perfectamente con su hermoso coche de carreras Tyrrell azul. Cevert no era el único en la pista que apreciaba el Speedtimer. Tetsu Ikuzawa, uno de los primeros pilotos japoneses en correr en Le Mans, también llevaba un 6139-6000 azul de 1969. El batería de Pink Floyd, Nick Mason, y el mismísimo «Dragón», Bruce Lee, también llevaban relojes con el movimiento 6139.

De la oscuridad a la predilección de los coleccionistas
Teniendo en cuenta toda esta historia, se puede entender la sorpresa que suscita el valor de mercado actual del Seiko 6139. Si bien es cierto que prevalecen los relojes de menor precio con componentes de posventa, todavía se pueden encontrar ejemplos de mayor calidad con piezas auténticas por entre 1000 y 3000 euros. Y sí, ha habido un ligero aumento de los precios en los últimos años, pero todavía palidecen en comparación con los precios de entre cinco y cinco cifras de los Zenith El Primeros y los Heuer Monacos.

Aparte del entusiasmo de un grupo relativamente pequeño de coleccionistas, la mayor parte de la comunidad de relojes vintage ha considerado al Seiko 6139 como una especie de pieza de iniciación, es decir, el reloj que se compra antes de poder permitirse algo más impresionante. Con toda su discreta moderación y férrea visión de futuro, Seiko ha descuidado igualmente la celebración de la historia de este monumental reloj. Aunque es una lástima que el 6139 aún no haya ocupado su merecido lugar en los anales de la historia de la relojería, el lado positivo es que, si usted está dispuesto a ello, estos interesantes relojes siguen estando a su alcance… por ahora.

¡Gracias!
Siempre me han tirado más los diver, tengo un 6105 y un 007, pero echo de menos tener uno de estos o un bullhead
 
Gracias , de lo que te hablo fue hace tiempo, le echaré un ojo (a ver si lo encuentro) porque parece que tienes razón. O eso o tengo otro modelo.
 
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